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Torrevieja

El Colegio Ciudad de Oviedo rechaza con más de 2.000 firmas su cierre

La comunidad escolar advierte que la clausura repercutirá en el resto de centros. Los padres subrayan que sus hijos tienen «el mismo derecho que otros a recibir educación pública de calidad en su barrio»

Presentación de las firmas ayer. INFORMACIÓN

Una representación de la comunidad escolar del Colegio Ciudad de Oviedo de Torrevieja registró ayer en la Dirección Territorial de Educación de Alicante más de 2.000 firmas en contra del cierre del centro propuesto por la Generalitat. Los padres y profesores han recogido estos apoyos sobre todo entre los familiares de los más de 200 alumnos del centro y en el barrio en el que está enclavado el colegio, ubicado en barracones desde 2007, en la zona de Las Torretas. Los padres han convocado una asamblea la semana que viene para concretar nuevas movilizaciones para que la Conselleria de Educación desista de incluir en su proyecto de «arreglo» escolar para el curso 2014/2015; es decir, el que comienza en septiembre, el cierre del centro. Una clausura que obligaría a los alumnos a ser distribuidos entre el resto de centros públicos de la ciudad, no solo en el Colegio El Acequión, que cuenta con nueve aulas vacías desde su ampliación estrenada este año, como se ha anunciado. Pero son necesarias 14 unidades para asumir a todos los alumnos.

De hecho, profesores y padres, que ayer desplegaron una pancarta en el acceso a las dependencias de Educación y que fueron recibidos por el subdirector territorial, advierten que el resto de la comunidad escolar de colegios públicos sufrirá el cierre de Ciudad de Oviedo si no se para porque verán incrementado el número de alumnos por aula.

«Nuestros hijos tienen el mismo derecho que los demás a tener un colegio en su barrio y a recibir un educación pública de calidad, como la que están recibiendo ahora» aunque sea en aulas prefabricadas, se explica en el encabezamiento del pliego de firmas entregado. También se pide a la administración que tenga en cuenta en su decisión que el cierre conlleva la pérdida de puestos de trabajo de personal de cocina y de limpieza, monitores de comedor, conserje, conductores y monitores de autobús y profesores.

La decisión de la Generalitat, que ya fue rechazada en las calles con una manifestación hace unos días, afecta a muchas familias con escasos recursos económicos de origen norteafricano, sudamericano y subsahariano.

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