Más de dos años después del comienzo de las obras en Orihuela del soterramiento parcial de las vías del tren para dar paso al Ave, los trabajos comienzan a descubrirse a los ojos de los oriolanos que ven cómo se ha levantado un muro, que alcanzará la altura del primer piso de algunas viviendas próximas, convirtiéndose en un obstáculo hasta que se construya la proyectada urbanización que el PP vendió antes de las elecciones que sería un bulevard pero que no logró cerrar ni sobre plano. De hecho, una de las excusas del Ministerio de Fomento para no llegar a un acuerdo, según explicó el entonces concejal de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá, era, precisamente, la cercanía del periodo electoral. La realidad es que en estos momentos y dos años y medio después de que se retomaran las negociaciones Fomento y el Ayuntamiento de Orihuela continúan sin cerrar ese convenio que establezca las indemnizaciones y las mejoras que el municipio pretende incluir sobre ese enorme muro. El concejal de Urbanismo, Antonio Zapata aseguró hace algo más de un mes que el documento final estaba en Madrid, a la espera de ser resuelto por el gabinete jurídico, aunque se negó a facilitar datos sobre la negociación. El edil sí admitió que a lo largo de este tiempo el Ministerio ha ido endureciendo su postura sobre las contraprestaciones a recibir. El de Orihuela es el segundo de los tramos más complejos de la alta velocidad en la Vega. Para poder llevarlo a cabo, Adif acometió una variante de 4,5 kilómetros antes de comenzar las obras. A la altura de la Jefatura de Policía y una vez pasado el puente sobre el Segura, las vías descienden 350 metros y en los siguientes 800 metros los trenes circularán semisoterrados, tramo este último en el que se sitúa la estación Miguel Hernández.
Para poder acometer esta obra en una zona urbana y dadas las características del terreno, muy fangoso y con un nivel freático muy alto, se han colocado unas planchas laterales de entre 17 y 27 metros de profundidad con hormigón armado y acero que ocupan una superficie total de 70.000 metros cuadrados. Una vez que estén todas puestas, se dispondrán sobre ellas otras planchas construyendo así una especie de techo. Una vez esté acabada esta estructura en forma de «U» invertida, se retirarán del interior 250.000 metros de tierra, creando así el semitúnel.
