El secretario general del PPCV, Serafín Castellano, firmó ayer un acuerdo con el presidente de CLr, Juan Ignacio López-Bas, para recuperar la Alcaldía de Orihuela, uno de los tradicionales bastiones de la derecha de la Comunidad donde ha gobernado durante 25 años hasta que perdió la mayoría absoluta de 2011 y el bastón de mando por culpa, también, de los liberales que entonces firmaron un acuerdo a tres bandas con PSOE y Los Verdes (sumando 13 de los 25 votos posibles). Pero además de Castellano y de López-Bas, Mónica Lorente, Pepa Ferrando, Pedro Mancebo o José Alcántara han jugado un papel decisivo en un acuerdo que «fue fácil», aseguraban ayer, porque el borrador estaba en un cajón desde hace mucho tiempo y los liberales tras desempolvarlo han logrado ahora todo el poder que antes no les dieron y que se resume en recibir como recompensa las concejalías con más presupuesto.

Por una vez y a cambio de recuperar una Alcaldía de la Vega Baja (en abril el PP perdió la de Catral en la única moción de censura que ha salido adelante en la comarca en lo que va de legislatura) los populares han cedido las grandes áreas de poder oriolanas, donde está la mayor parte del presupuesto municipal: Infraestructuras, Urbanismo, Contratación y Costas. Todo lo que querían. Y, no sólo eso, Pedro Mancebo, quien llegó incluso a pedir la Alcaldía al PP o, al menos, una alternancia en el poder durante los 18 meses que restan de legislatura, será primer teniente de alcalde.

Mónica Lorente tendrá un papel secundario en un organigrama que deja a los populares exclusivamente con concejalías de gestión, con poco lucimiento y mucho trabajo: Personal, Hacienda, Bienestar Social, Educación, Turismo, Pedanías, Comercio, Festividades,... donde prácticamente toda la inversión está comprometida y, en muchas de ellas, antes de comenzar cada anualidad.

Ése es el precio que tendrá que pagar el PP y, lo más importante, con prisas. Desde hace un par de meses en Orihuela se espera la imputación de Pepa Ferrando por una denuncia que presentó el equipo de gobierno (PSOE y Los Verdes) en relación con las facturas que ésta abonó la pasada legislatura por contratos para la Feria de Turismo, en Madrid. Este mismo mes ha salido para el juzgado la documentación que se ha reclamado para proceder a tomar declaraciones y la primera que aparece en la lista es Ferrando; es decir, será imputada y ese mismo día su carrera política, como cabeza de cartel, se puede acabar, como le ocurriera a Mónica Lorente cuando el PP el pasado mes de agosto impulsó una moción de censura (entonces con el respaldo de Bob Houliston y Asun Mayoral) que no prosperó porque el secretario alegó que no se daban las condiciones en los dos exediles de la coalición CLr-Claro, pero, además, Fabra se opuso porque estaba encabezada por Lorente, quien está imputada en el caso Brugal, por lo que fue el nombre de Pepa Ferrando el que apareció en última instancia en la moción como alcaldable y que no prosperó.

La firma del acuerdo ayer en la sala Fernando de Loaces, del hotel Tudemir, recuerda a la que el pasado agosto realizó, entonces, el PP con Claro y Bob Houliston para lograr lo mismo: un pacto para lo que restaba de legislatura con visos en obtener una mayoría sólida y recuperar el voto de la costa. Y ayer el PP firmó con los «enemigos» políticos de Houliston.

La presencia de Serafín Castellano en Orihuela no es casual y más de un cargo provincial del PP estaba ayer más que incómodo porque el secretario general ha tenido mucha más información sobre las negociaciones que la propia dirección provincial,representada ayer por José Juan Zaplana, quien se enteró al mediodía de que tenía que venir a Orihuela y tuvo que preguntar a qué. Todas las conversaciones se han mantenido al margen del presidente provincial, José Císcar, y de la eurodiputada oriolana, Eva Ortiz, según pudo confirmar ayer este periódico.

El acuerdo de la derecha de Orihuela, entre liberales y Partido Popular, tiene un largo trecho hasta que sea realidad. Esta mañana a las 9 está previsto que ante el secretario municipal, Virgilio Estremera, se firme la moción de censura que encabezaría Pepa Ferrando y no se conocerá hasta hoy cuándo se celebrará el pleno de investidura. Ayer se barajaban dos fechas: el 3 y el 7 de enero. Si es la primera, el PP dijo ayer que la Cabalgata pasará por el Rabaloche, como siempre.