Los padres que denunciaron al pederasta Daniel Galván por un supuesto abuso sexual a su hija cuando era menor en 2004 han renunciado a personarse como acusación en el procedimiento al no poder costear los honorarios de los abogados, según confirmaron fuentes judiciales. Esta denuncia, conocida en el mes de agosto pasado, tuvo una gran repercusión mediática porque se produjo poco después de que el rey de Marruecos, Mohamed VI, indultara a Galván «por error» -había sido condenado en 2011 a 30 años de cárcel por abusar de 11 menores- y fuese arrestado en España para cumplir el resto de su pena.

El imputado acudió a declarar tras ser trasladado desde la cárcel de Soto del Real por este asunto el pasado 31 de agosto, negó haber cometido un delito de abusos a la menor cuando ésta tenía 5 años en sus respuestas ante la jueza titular del juzgado de Instrucción 4, el fiscal y su abogado. En el interrogatorio achacó la denuncia de estos padres «a un ajuste de cuentas». La familia de la niña y Galván mantuvieron amistad -Galván se había quedado a solas con la pequeña en alguna ocasión, según admitió- hasta que el padre de la niña le propuso supuestamente estafar a una aseguradora tras un accidente de coche y él se negó, según el letrado de Galván.

Los juzgados actuaron rápidamente una vez se dio a conocer esta denuncia. Los progenitores de la joven declararon a finales de agosto, poco antes que Galván, al igual que la menor que, actualmente tiene alrededor de 14 años y que está tutelada desde principios de este verano por la Generalitat por causas ajenas a los supuestos abusos sexuales.