La remodelación del Paseo de Los Náufragos y su prolongación hasta Mar Azul, a las puertas de Cala Ferrís, ya no es sólo una idea que vender y revender en rueda de Prensa. Cuenta con un proyecto detallado realizado por los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y saldrá a licitación el adjudicar las obras «en breve» para que comiencen a mediados de 2014, aseguró ayer el alcalde Eduardo Dolón (PP), acompañado por el concejal de Obras, Javier Montoro. El proyecto forma parte del plan de restitución territorial para compensar el impacto de las obras de la desalinizadora en Torrevieja y está presupuestado en 1,5 millones de euros -es una inversión del Gobierno y no municipal-.

El objetivo es habilitar una senda de uso peatonal a lo largo de casi 2 kilómetros lineales en la zona sur del litoral torrevejense, sobre un superficie de 12.000 metros cuadrados. Dada la diversidad de las situaciones urbanas y ambientales que tienen lugar de un extremo de este tramo de costa, en la actuación se alternan la ejecución de senderos de uso exclusivo para peatones mediante aporte de zahorras aglomeradas y traviesas de madera tratada, pasarelas y plataformas de madera, instalación de nuevo alumbrado público, adecuación de infraestructuras en el Paseo de la Playa de Los Náufragos, disposición de mobiliario urbano como papeleras, bancos y bolardos o plantación de vegetación autóctona y adecuación del arbolado.

El proyecto se divide en cinco zonas de sur a norte. La que discurre entre «Mar Azul», con inicio a la altura de la avenida de Juan de Austria y el centro comercial Dialprix, en el que se plantea un camino estable de tres metros de ancho entre la urbanización de lujo La Veleta y el mar, realizado con zahorras aglomeradas y delimitado por traviesas de madera tratada. En el acceso a Dialprix el proyecto contempla impedir el acceso descontrolado de vehículos, creando una zona de aparcamiento y generando una rotonda para distribuir el tráfico.

Además, entre el tramo comprendido entre la calle Los Montesinos y el bar Cuenca se va a ejecutar una pasarela elevada de anchura y altura variable de madera de pino tratada. En esta pasarela se instalarán luces de baja intensidad en el piso, de forma que sea transitable en la oscuridad, que es un tratamiento similar al que se le dio a la Curva del Palangre.

Por otro lado, el Paseo de Los Náufragos «sufrirá una remodelación total, colocándose un nuevo pavimento con adoquín», explicaron los ediles del PP ayer. La novedad más llamativa, además de la renovación del alumbrado y mobiliario, es la construcción de tres largas pasarelas de madera perpendiculares a la playa que se adentrarán en el mar para dar acceso al baño.