Los representantes sindicales de UGT criticaron ayer que cuatro de los 11 trabajadores según sus datos (y que luego el alcalde Javier Pérez rectificó diciendo que eran nueve) «van a perder su trabajo». Todos han sido despedidos pero buena parte de ellos serán contratados por la empresa privada que gestiona el centro de dependencia. Sin embargo, Pérez dijo que por lo menos dos más también formarán parte de la plantilla del centro de Atención Temprana de Almoradí. r. v.