El Ayuntamiento de Callosa de Segura cerrará a final de este mes su centro de Atención Temprana, uno de los dos que tiene la comarca junto con el de Orihuela, y anuncia que el servicio lo va a gestionar a partir del próximo año la empresa privada que dirige el centro de dependencia de la localidad.

La noticia, que se hizo pública a través de las redes sociales el viernes por la noche, movilizó a padres, políticos, entre los que se encontraban la socialista Ana Belén Pérez, el portavoz de Izquierda Unida, Manolo Amorós y su compañera de partido, la edil almoradidense, María Jesús Pérez; representantes sindicales de UGT y colectivos como Discapacidad en Marcha que se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento para protestar por el cierre de este centro aunque desconocían los motivos reales ya que, tal y como criticaron, «desde Alcaldía se ha hecho todo con mucho secretismo», criticaron los ediles callosinos. Mientras se producía la protesta, el primer edil Javier Pérez (PP) estaba reunido con los padres de los niños que son atendidos en el centro y que suman un total de 80, según confirmó el propio Pérez, quien aseguró que había querido mantener un encuentro con las familias «para que no se produzcan malentendidos porque el servicio se va a mantener y todos los niños van a continuar con su tratamiento pero en unas mejores instalaciones».

Al parecer, la presión ciudadana para abrir el centro de Atención Temprana que fue construido en Almoradí pero lleva años cerrado y el estado de las instalaciones del centro callosino, hizo que la Conselleria se planteara abrir el servicio en Almoradí y trasladar a los niños almoradidenses que son tratados en Callosa de Segura a su municipio. La medida también supone que el resto de menores que se atiende en el centro callosino, tanto vecinos de la localidad como de otras poblaciones de la comarca, sean trasladados al centro de dependencia de la localidad que es gestionado por una empresa privada, Grupo El Castillo, «porque tiene mejores instalaciones para tratar a los niños ya que dispone de piscina, aula sensorial, entre otros servicios y nuestro centro estaba obsoleto sin accesos para minusválidos y sin aparcamiento».

Plazas

La Conselleria concedió 56 plazas al centro de Atención Temprana de Callosa y según confirmó ayer el alcalde «se van a mantener». En este sentido dijo que de éstas, quince se trasladan 15 a Almoradí y 40 se las queda el centro de dependencia de la localidad. Sin embargo, tal y como los padres criticaron, realmente el centro callosino atendía a 80 niños «con las ayudas del Ayuntamiento y una empresa privada no se va a hacer cargo, acogerá a los niños que le subvencione la Conselleria». Respecto a este asunto, Pérez aclaró que «todos los niños van a recibir su tratamiento y si hay más se atenderán porque por cada plaza se atienden a dos niños. Así, en Almoradí se atenderán 30 mientras que en Callosa serán 80 porque la subvención que entrega el Consell es suficiente ya que supera los 200.000 euros».

El alcalde también aseguró que los padres «no van a tener que pagar más dinero del que abonaban que eran los doce euros que impone la Conselleria como mínimo». Así mandó un mensaje de tranquilidad «porque Callosa siempre ha llevado por bandera los Servicios Sociales y yo no voy a permitir que se vean perjudicados de ninguna forma».

Todos estos datos que fueron trasladados a los padres, «consiguieron tranquilizarlos», dijo Pérez. Sin embargo, solicitaron al regidor que todas sus promesas las dejase por escrito pero aseguran que éste se negó por lo que no están seguros de que «cumpla sus promesas».