Los niveles de radiación de las antenas de telefonía móvil instaladas en el término municipal de Orihuela se sitúan en 2.000 microvatios por metro cuadrado, "muy por encima" de la media fijada por entidades internacionales, que los sitúan en una cifra inferior a los 30 microvatios.

"Nos estamos friendo a radiación", ha dicho en rueda de prensa el edil de Medio Ambiente, Manuel Gallud (Els Verds), quien ha avanzado que el equipo de Gobierno (PSOE y Els Verds) planteará una ordenanza para regular la instalación de estas antenas en la localidad.

El objetivo de esta iniciativa, según ha dicho, es el de reducir la cantidad de "radiación" que provoca en "tanto en las calles como en el interior de las viviendas".

Esta ordenanza permitirá retirar todas las antenas sin licencia del término municipal, frenar la instalación de otras nuevas, así como promover que las comunidades de propietarios que tienen instalaciones de este tipo en sus edificios, no renueven el alquiler de las azoteas a las compañías.

De hecho, para atender la demanda de suelo para la instalación de antenas, el edil ha revelado que el Ayuntamiento pondrá a disposición de las empresas de telefonía terrenos a las afueras de los núcleos de población porque, desde la periferia, se da la "suficiente cobertura para tener la más amplia tecnología al mínimo riesgo de salud".

En este sentido, ha destacado que en todo el término municipal oriolano hay instaladas en la actualidad "un total de 80 antenas, 20 de ellas ubicadas en el casco urbano", un espacio, a juicio de Gallud, "geográficamente reducido para tal cantidad de antenas".

Durante la comparecencia, el responsable de Medio Ambiente ha estado acompañado por José Caselles, miembro de la 'Plataforma Vecinal contra las Antenas de Telefonía Móvil' de Orihuela, quien se puso en contacto con su concejalía para trasladarle su preocupación por los prejuicios generados por estas instalaciones.

De hecho, el colectivo relaciona la ubicación de estas antenas en una de las calles del municipio -Reyes Católicos-, "con posibles casos de cáncer, alzheimer y autismo en la zona".

Ante este hecho, la plataforma efectuó sus propias mediciones para comprobar los niveles de radiación, unos resultados que fueron contrastados por la empresa homologada para contar con datos certificados contratada, posteriormente, por el área de Medio Ambiente. "La influencia de la radiación sobre la salud es alta, hasta el punto que puede causar estrés e insomnio", ha apuntado Gallud.

Por su parte, José Caselles, ha señalado que "hay niveles terribles y preocupantes de radiación que afectan a las personas, especialmente a niños, mayores y enfermos".

A este respecto, ha considerado que la emisión de radiaciones vulnera "los derechos fundamentales como la salud, el medio ambiente o la vivienda digna", y que "no se puede anteponer un criterio económico a la salud de las personas".

"La salud es el mayor bien que tenemos y debe estar por encima de cualquier criterio. No se puede priorizar ningún interés económico, político o de servicio por encima de salud, que sustenta la vida", ha señalado.

El portavoz ha indicado que "es posible compaginar el servicio tecnológico con la salud", ya que, instalando las antenas fuera de los núcleos de población, "se puede disponer de una buena cobertura sin someter a la población a estos niveles de radiación".