Alumnos, padres y profesores escenificaron ayer el rechazo a la política educativa del Gobierno y, en especial, del ministro del ramo, José Ignacio Wert, con pancartas, pitos y un griterío ensordecedor que protagonizó las dos manifestaciones organizadas en Orihuela y Torrevieja por la mañana antes de que muchos se sumaran, ya por la tarde, a la protesta organizada en Alicante. En otros puntos de la comarca, caso de Cox, la protesta se trasladó a la vecina población de Elche. Profesores y alumnos acudieron allí a primera hora de la mañana en tren.

En Orihuela y desde las nueve y media, la Glorieta Gabriel Miró se llenó de profesores y alumnos, de sindicatos de enseñantes y de estudiantes, de padres y de vecinos para participar de una concentración lúdica y divertida donde se aprovechó para elaborar las pancartas que se desplegarían a lo largo de la jornada con todo tipo de lemas para llamar la atención de los ciudadanos y sensibilizarles contra un nuevo cambio normativo en la educación y contra los recortes, que han llevado a la lucha a la comunidad escolar. Lo más llamativo en Orihuela fue poder presenciar una clase en plena vía pública, con profesores y alumnos -también con mucho público- viendo en vivo y en directo. Fue una de las muchas actividades que se organizó y a la que se sumaron partidos políticos, caso de Izquierda Unida o del PSOE, que acudió a solidarizarse con esta nueva movilización.

La manifestación oriolana estaba encabezada por los estudiantes, sin duda los más ruidosos y se prolongó durante más de una hora por las calles céntricas del municipio. Al final el colectivo estudiantil Nero leyó un manifiesto en el que recordó que «queremos demostrar que los que creemos en la educación no la vamos a dejar caer. Los que consideramos que la Educación es para todos no vamos a consentir que se la queden exclusivamente aquellos que más medios poseen».

En Torrevieja, unas 400 personas secundaron la protesta. Profesores, alumnos y padres se concentraron en la Plaza de la Constitución, muchos de ellos portando camisetas verdes en contra de los recortes de educación. Los asistentes rodearon con una cadena humana la plaza. El grito más repetido durante la protesta, que se prolongó una hora, fue «menos corrupción y más educación».