Los regantes no han pedido ni un metro cúbico de agua desalinizada de la planta de Torrevieja. «No hemos tenido ninguna petición, lo que demuestra que mucho interés por este agua no hay», explicó ayer Miguel Ángel Ródenas, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), entidad del Ministerio de Medio Ambiente responsable de gestionar las concesiones de agua desalinizada. La infraestructura torrevejense está terminada tras seis años de obras y 300 millones de inversión-215 gastados en la construcción de la planta y 80 destinados a la explotación que realizará Acciona durante 15 años-. De ese total 55 millones corresponden a fondos europeos. El objetivo de la planta era dar de beber a 400.000 personas y regar 8.000 hectáreas.

El presidente de la CHS, en una visita ayer a la Cooperativa de regantes Torremiguel de Torrevieja, quiso aclarar que la desalinizadora es una obra de la empresa pública Acuamed -integrada también en el Ministerio de Medio Ambiente- «y es Acuamed -dijo- la que se encarga de buscar los clientes para las aguas desaladas, tanto para regadío como para abastecimiento urbano. No tenemos constancia de que hayan firmado ningún contrato con regantes», reiteró. «Quien tiene que fabricar el agua y buscar comprador es Acuamed, quien tiene que controlar ese agua es la CHS», especificó.Los regantes que hubieran podido tener interés por estos caudales ha tenido tiempo de sobra para tramitar acuerdos con Acuamed puesto que la infraestructura comenzó a levantarse en febrero de 2007.

La Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT), que es la entidad pública que gestiona el abastecimiento de agua potable tampoco ha recibido solicitud de aportes de la desalinizadora, según las mismas fuentes. En este caso, además de sus recursos propios de la Cuenca del Segura y los que puedan provenir del trasvase Tajo-Segura ya cuenta con cuatro desalinizadoras, según recordó ayer Ródenas. La MCT abastece de agua de «boca» a los municipios de la Región de Murcia, parte de Almería y la mitad de los municipios de la provincia de Alicante, entre ellos Orihuela, Elche, Torrevieja y Alicante. «A corto plazo no es previsible que MCT tome agua de la desalinizadora de Torrevieja», confirmó.

Sin planificar

Ródenas, que no deja de ser uno de los máximos responsables de dar salida a la futura producción de agua de Torrevieja a través de concesiones administrativas, tuvo margen además para lanzar esta reflexión: «Realmente la desalinización es una cosa no planificada. Todos sabemos a qué responde esta desalinizadora de Torrevieja. El trasvase del Ebro se derogó y entonces se cambió, de forma decretada, por unas instalaciones que ahora...No fueron planificadas ni adecuadas a lo que se pretendía». Ródenas especificó que «se pretendió vender en su día que el agua iba a ser muy barata y la realidad, aunque ya se sabía en ese momento (2007) el agua de la desalinizadora es muy cara para el regadío, salvo casos excepcionales para mezcla de agua».

Los regantes que utilizan agua del trasvase Tajo- Segura pagan en torno a 0,20 céntimos por metro cúbico de caudal que reciben. En ese coste se repercute a los usuarios finales el mantenimiento de las instalaciones de almacenaje, el coste energético de los bombeos y la conservación de las infraestructuras de transporte del agua -el trasvase y el postrasvase. El agua de la desalinizadora se pretende distribuir a 0,30 céntimos el metro cúbico a pie de planta en Torrevieja, es decir sin contar el coste del transporte hasta el punto final de entrega.