La Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha dado el visto bueno al Ayuntamiento de Torrevieja para utilizar el tramo de dominio público afectado por el deslinde en primera línea del litoral, comprendido entre Punta Margalla (las columnas de la playa del Cura) y la curva del Palangre. El objetivo de la petición municipal es ejecutar un proyecto de remodelación de este paseo marítimo. En total son 11.750 metros cuadrados de suelo, según el informe municipal, para los que se concede el uso por un periodo de 30 años. Se trata de un tramo de paseo litoral utilizado por miles de personas en verano y que une la Playa del Cura con la Playa de Los Locos.
El Ayuntamiento va a obtener la autorización tras compromete a realizar la limpieza viaria, el mantenimiento de la jardinería, el alumbrado público y su abono y el agua potable para riego. Servicios que, por otra parte, ya aportaba a la zona desde que fue urbanizada en 1991. La administración queda exenta de abonar canon alguno al organismo de gestión de Costas, puesto que el uso que se solicita es exclusivamente público y peatonal.El municipio había solicitado este visto bueno a la hora de emprender el proyecto y la obra de renovación este paseo para el uso peatonal, del que ha informado este diario.
El equipo de gobierno está tramitando en estos momentos que el proyecto sea contemplado en el plan de obras y servicios de este ejercicio de la Diputación Provincial para que sea ejecutado en 2014. En caso de lograr la financiación, algo que no es fácil que llegue desde la institución provincial para un municipio de gran población como el torrevejense, la administración tan solo deberá aportar sólo el 40% del coste final. Con este objetivo varios técnicos municipales han mantenido reuniones en la Diputación para intentar persuadir a la institución provincial de las bondades del proyecto desde el punto de vista técnico y documental.
Balaustrada ruinosa
La obra, presupuestada inicialmente en 1,2 millones de euros, contempla la demolición de los pavimentos deteriorados y su sustitución, el derribo de las escaleras construidas en dominio público y la eliminación de la balaustrada que se ha caído ya en varias ocasiones. Además se pretenden ubicar nuevas barandillas ligeras en las zonas donde el riesgo de caída sea considerable y de bancos a modo de mirador al mar. El proyecto recoge la renovación de toda la red de alumbrado, el mantenimiento del arbolado, la plantación de más ejemplares y la mejora y adaptación de la red de evacuación de aguas pluviales para proteger esta zona litoral de las avenidas de aguas de lluvia.
El municipio justifica la necesidad de la actuación ante la Dirección de Costas al afectar a dominio público y aprovechar el paseo la servidumbre de tránsito en el deterioro que sufre el actual -hay varios bancos que corren el peligro de ser arrastrados por el mar - y al hecho de que las actuales instalaciones «no son representativas de un espacio público con un elevado grado de uso por los peatones». Las actuaciones están contempladas en el proyecto elaborado por Plania por 17.000 euros en julio de 2012.
