Amanda dice que uno nunca se acostumbra al ruido de motocicletas, de risas hasta altas horas de la madrugada, del olor a meados y a la imagen que descubre cuando se levanta los sábados y domingos en uno de los grandes solares colindante con la avenida Francisco Tormo de Haro, en Orihuela. Esta semana la polémica sobre el vandalismo y a qué hacen los jóvenes su tiempo libre, a las historias de aquellos que se dedican a adueñarse de calles, plazas y fachadas con sus firmas pintadas, ha saltado al pleno del Ayuntamiento de Orihuela por otro problema parecido.

La portavoz del equipo de gobierno, Antonia Moreno (PSOE), aseguró que no tiene solución, que es una situación que supera a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y que las multas nunca se pagan porque se trata de menores. Ante este problema la socialista zanjó una pregunta al respecto de la concejala Asun Mayoral aseguran que se pondrían cámaras de seguridad en la zona para disuadir el vandalismo.

El titular tuvo fuerza y los vecinos de los barrios, que se sienten más olvidados porque es más difícil ver a policías en sus calles, las luces no dan tanta seguridad y la suciedad campa a sus anchas sin que nadie la elimine, se preguntan ahora si van a poner cámaras en todos los puntos de Orihuela. Si a ellos les van a tratar igual. «Yo no creo que esa sea la solución, pero si el Ayuntamiento quiere que haya cámaras, que haya cámaras para todos, no solo para algunos pocos porque el problema del vandalismo, y eso lo sabe bien los que gobiernan por las denuncias ante la Policía Local, se sufren en todo el municipio, por desgracia, y si hay cámaras, tendrá que haber para todos, ¿o no?», reitera esta vecina.