La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento ordenó por decreto el 1 de agosto la paralización de unas obras sin licencia de un edificio destinado a viviendas turísticas situado en suelo urbano de la Costa, en el PAU 1, cerca de Villamartín. Cuando abrió el expediente el 25 de julio pasado y se decretó la orden de paralización «inmediata», que fue el 1 de agosto, el inmueble estaba en los cimientos. En estos momentos hay cuatro plantas levantadas, aunque las obras, según el concejal de Urbanismo, Antonio Zapata (PSOE) está paralizada. Propietarios de terrenos en el mismo plan mantienen sin embargo que la ejecución ha avanzado sin que se haya actuado, a su entender, de forma efectiva. La brigada de disciplina urbanística que acudió a comprobar la actuación ilegal identifica correctamente al promotor que está realizándolas y las fotografías que incluyen en el expediente son de esa promoción, pero citan el nombre de otra parcela a la hora de ubicarla.

Con ese antecedente, la empresa a la que va dirigido el expediente sancionador Passion Life, de Francisco Pedrera, pudo alegar, ya a mediados de septiembre, que el informe se refiere a una parcela del Plan, la R-B-II, en la que esta empresa no está construyendo. Incluso reclama que se archive el expediente. Pedrera explica que la mercantil ni es propietaria ni está realizando como promotor ni como contratista obras «en dicha parcela». Es decir, el error a la hora de señalar el emplazamiento exacto del suelo le permitió al constructor que la obra siguiera adelante a escasos metros durante más de un mes y medio. Zapata explicó que pese a esa alegación la obra sí se ha paralizado y justificó el avance de la estructura en la lentitud del procedimiento administrativo para estos casos. El concejal aseguró que legalmente el Ayuntamiento no puede hace más de lo que ha hecho y que ha estado muy atento a este procedimiento. El edil explicó que desde que llegó al área intenta erradicar la práctica de los constructores de iniciar la obra solo con el pago y la solicitud de licencia. Una forma de actuar muy extendida durante el «boom» inmobiliario para agilizar los trámites, como es el caso de esta construcción. Agregó que el promotor tendrá que enfrentarse a varias sanciones y no podrá continuar hasta lograr la licencia.

Los Verdes

La ejecución de esta plan urbanístico ha sido objeto desde 2000 de distintas denuncias públicas por parte de un propietario afectado por la reparcelación, Miguel Mateo, quien entiende que supuestamente no se respeta la legalidad urbanística en cuestiones como la anchura de los viales o con la pérdida de zonas con valor ecológico. Algo de lo que se hizo eco el actual alcalde Monserrate Guillén (Los Verdes) cuando estaba en las filas de la oposición.