Varios operarios se afanan desde hace un par de días en reforzar algunos de los elementos de la fachada de la antigua fábrica de hielo de la ciudad para evitar la caída de cascotes que podría poner en riesgo la integridad de los peatones y del tráfico rodado. La obra se está acometiendo debido a que el Ayuntamiento ha iniciado un expediente de peligrosidad por la posibilidad de desprendimientos debido al mal estado del inmueble. Está previsto que en pocos días se complete esta reparación y se retiren las vallas metálicas que impiden utilizar la acera desde hace más de un mes.

Tal y como publicó INFORMACIÓN el pasado 15 de agosto, este edificio se encuentra rodeado por unas vallas metálicas de la Policía Local para evitar accidentes por desprendimientos, aunque hasta ahora no se había comenzado a acometer la necesaria rehabilitación de algunos de los elementos de su fachada.

Aunque el edificio se encuentra abandonado y en desuso desde hace décadas, cabe resaltar que se trata de un inmueble que se encuentra protegido desde 1986 como uno de los «elementos de interés arquitectónico-urbanísticos en núcleo urbano» dentro del Catálogo Municipal de Elementos Protegidos del PGOU. Está ubicado en la intersección de la calle Orihuela con la avenida de Gregorio Marañón, frente al principal punto intercambiador de autobuses del centro de la ciudad y al recinto histórico de las Eras de la Sal.

Arquitectura industrial

Durante toda la jornada de ayer, varios trabajadores realizaron trabajos en la fachada del inmueble de más de 300 m2 de superficie que se alza hoy como uno de los pocos ejemplos de arquitectura industrial que quedan en la ciudad.

Su característica planta triangular isósceles y el conjunto de ventanales altos en las fachadas laterales que lo asemejan a una embarcación vista desde la proa, convierten la esquina que enfila frente al mar de esa Torrevieja histórica tan difícil de encontrar en la ciudad de hoy.

Desde la Asociación Cultural comarcal «Patrimonio Base» destacaron que se trata de una construcción única en el casco urbano de Torrevieja y sostuvieron que por su valor arquitectónico y etnológico reúne todos los requisitos formales y legales para ser considerado Bien de Interés Cultural. Instaron al Ayuntamiento a iniciar un expediente para declararlo como tal ante la Dirección General del Patrimonio Cultural Valenciano.