Por las buenas o por las malas, pero en Cox habrá una planta de transferencia de basuras. Así se pronunció ayer el director de Calidad Ambiental de la Comunidad Valenciana, Vicente Tejedo, quien desveló que la Conselleria de Urbanismo declarará nula la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) impulsada hace un par de meses por el Ayuntamiento para evitar la construcción de la estación de transferencia de basuras prevista en el polígono Virgen del Carmen. Es más, para el caso de que Ortiz no consiga alquilar o comprar suelo, se acordará su ocupación forzosa por parte del Consorcio. El representante del Consell mantuvo que las determinaciones recogidas en el Plan Zonal están por encima de los instrumentos de ordenación urbanística locales y zanjó que el Consistorio cojense no tiene en estos momentos ninguna opción de bloquear la puesta en marcha de este proyecto.

Las declaraciones que Tejedo trasladó ayer a INFORMACIÓN suponen un giro de 180 grados en el posicionamiento del Consell al respecto de todo este asunto. A finales de junio el director de Calidad Ambiental admitía que Cox podía de alguna manera bloquear la construcción de la estación de transferencia transitoria prevista en el Plan Zonal de la Vega Baja modificando su PGOU y negando a la empresa las licencias necesarias. Hoy esta postura ha cambiado por completo y, según Tejedo, esa modificación se declarará nula porque «el Plan Zonal está regido por una norma superior».

De igual modo, Tejedo continuó que el acuerdo que han firmado los propietarios de las parcelas del polígono comprometiéndose a no ceder sus terrenos a ninguna empresa que pretenda disponer una instalación de tratamiento o eliminación de residuos tampoco servirá para evitar la planta porque «desde que se aprobó el Plan Zonal y el proyecto de gestión inherente al mismo se convirtió en un servicio público de interés general».

«Terrenos»

Vicente Tejedo dijo que si efectivamente la UTE adjudicataria, Cespa-Ortiz, no consigue arrendar o comprar los terrenos para construir la estación de transferencia prevista, el Consorcio iniciará un expediente para «ocupar de forma forzosa» la parcela en la que tiene que disponerse la planta. Así, disertó que no sería necesario acometer una expropiación porque «la planta de transferencia sólo funcionará hasta que se ponga en marcha la planta de eliminación y valorización de Albatera (el macrovertedero) y, cuando eso ocurra, los terrenos pasarían de nuevo a manos del propietario».

El director de Calidad Ambiental aseguró que todo este asunto se abordó en la reunión que mantuvo la Comisión del Consorcio el lunes. Añadió que en ese encuentro también se puso sobre la mesa que el proyecto del Plan Zonal no dice cuántas plantas de transferencia tienen que disponerse y que, debido a la gran la gran extensión de la Vega Baja, se hace necesario construir alguna más, por lo que se valoró modificar el proyecto de gestión para incluirlas en este documento y sacar a concurso público su construcción y explotación.

No obstante, puntualizó que la puesta en marcha de una de estas estaciones no suprime la de Cox, sino que complementa el proyecto. «El Ayuntamiento de Cox podría haber alegado antes de la aprobación del Plan Zonal y no hizo nada. Nadie impugnó nada y ahora es de obligado cumplimiento porque es un servicio de interés general y porque lo recoge una sentencia», concluyó.