La Fundación San José Obrero, que atiende a casi 90 niños en residencias y pisos tutelados de Orihuela y Elche, así como mantiene un Centro de Día, ha llegado a su límite de capacidad económica y no tiene más recursos para hacer frente a los pagos diarios, desde las nóminas a los cuidadores, cocineros y limpiadoras (más de 50 familias) como a los gastos de manutención o ropa de los pequeños a los que atiende y que están bajo la responsabilidad de la Conselleria de Bienestar Social.

Según pudo saber ayer INFORMACIÓN, la Fundación oriolana mantuvo una reunión para saber qué solución se puede dar a esta situación crítica habida cuenta que la Generalitat lleva desde hace días dando largas en lo que respecta a los pagos pendientes ya que a lo largo de todo el año sólo ha abonado uno, de 160.000 euros por una de las cinco residencias, lo cual es sólo parte del convenio por cuatro años y al que se suma el del Centro de Día. En cualquier caso, sólo se ha abonado este año menos de un 10% del total por lo cual la Fundación tuvo que pedir un crédito, como publicó este periódico.

A los trabajadores se les adeuda en estos momentos la paga extra del verano y la nómina de julio y la situación comienza a ser desesperada. La respuesta dada ayer por la Generalitat, de que por un error se les había incluido tanto a ellos como al resto de centro de menores de la comunidad dentro del capítulo de pagos extraordinarios a proveedores, sonó como a un mal chiste. Entre marzo y abril tendrían que haber cobrado el 60% del convenio y el 40% restante entre septiembre y octubre.