El pleno de Albatera aprobó ayer la modificación de dos normas subsidiarias para tratar de impedir la construcción del macrovertedero en la Sierra. La primera estima que no es posible la implantación de cualquier actividad destinada al tratamiento de basuras por ser incompatible con la producción hortofrutícola. La segunda, declara la zona anexa al trasvase Tajo-Segura como «suelo de especial protección agrícola». Ambas medidas fueron aprobadas por unanimidad de los tres grupos municipales (PP, PSOE y Coalición Valenciana), quienes también aprobaron subvencionar con 33.000 euros a la plataforma «Albatera, No al vertedero» para costear parte de los gastos de su batalla judicial contra la planta.