El PP de Orihuela está más preocupado en seguir recogiendo firmas de apoyo para que Mónica Lorente encabece la moción de censura a la Alcaldía y en preparar el pleno de hoy (10 horas) que en entrar en una batalla con la dirección provincial, que el pasado lunes abordó la delicada situación en el municipio sin más interlocutor que Antonio Rodríguez Barberá, el concejal que se negó hace hoy nueve días a apoyarla en una notaría; o el diputado autonómico, Andrés Ballester. Estos dos políticos ya se han pronunciado en favor de las directrices del partido de que un imputado no encabece la lista con lo cual tampoco tenían mucho que decir.

Mónica Lorente, David Costa y Pepa Ferrando, entre otros, preparaban ayer su estrategia e intervenciones para la sesión de esta mañana sin querer hacer declaraciones. Aun y así, el malestar era evidente ante las críticas de la dirección provincial por el hecho de que no acudiera las dos mujeres que lideran el partido a la reunión en Alicante para dar explicaciones. Según confirmó ayer INFORMACIÓN, Lorente se excusó previamente porque tenía cita vespertina en el traumatólogo en Murcia, mientras que Ferrando no pertenece a la dirección provincial sí a la regional y nadie la invitó a ir.

El PP de Orihuela, de este modo, continúa su hoja de ruta, haciendo oídos sordos a cualquier directriz de la dirección provincial mientras continúa recabando apoyos en favor de Lorente como cabeza del cartel de la moción. Hasta ayer había más de 6.000 firmas recogidas y miembros del partido destacaban el hecho de que las adhesiones no vengan solo de afiliados, sino de simpatizantes o, simplemente, vecinos de Orihuela que, aseguran, quieren un cambio de gobierno. El texto viene a decir: «Ratificamos la decisión de nuestros compañeros del grupo municipal y de la ejecutiva para que Mónica Lorente encabece la moción de censura». Los afines a esta creen que tienen «territorio y tropa» para lograr sus objetivos.