El ayuntamiento Rojales ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de la maestra jubilada Consuelo Iglesias, vecina de esta localidad y que viajaba en el tren que descarriló en las inmediaciones de Santiago de Compostela.

Con las banderas del balcón consistorial a media asta, la corporación de este pequeño municipio alicantino ha guardado este mediodía tres minutos de silencio ante las puertas del ayuntamiento.

Vecinos, docentes y antiguos profesores del colegio "Príncipe de España" donde trabajó Consuelo Iglesias se han unido a este acto de recuerdo, en el que ha participado el alcalde, Antonio Pérez.

Éste ha apuntado a Efe que, tras la última llamada mantenida con los familiares, éstos le han confirmado que, "si no surgía ningún problema con la documentación" en cuanto al traslado del féretro hasta Rojales, el sepelio podría celebrarse mañana por la tarde.

Pérez ha definido a Consuelo Iglesias, natural de Galicia pero residente en Rojales desde hace varias décadas, como una persona "abierta, muy activa, agradable, con la que se podría hablar y discutir".

"Durante los treinta años que ha vivido aquí junto a su marido, médico en el centro de salud del municipio, ha estado involucrada en los consejos escolares municipales, en las distintas asociaciones festeras y en el colectivo de la Tercera Edad del municipio", ha añadido.