Los estudiantes de Orihuela dejan los libros a partir de las doce de la noche. Esta fue una de las conclusiones que la edil de Cultura Antonia Moreno, tras un breve descanso vacacional, anunció ayer al hacer público un balance de los datos de visitas de la Biblioteca Municipal María Moliner desde el día de su apertura -23 de abril- hasta el pasado 21 de julio.

La socialista que está contenta con los resultados ya que en este tiempo el espacio cultural ha sido visitado por casi 20.000 personas, explicó que el Ayuntamiento ya está en disposición de adecuar los servicios a las necesidades de los estudiantes tras haberse valorado las estadísticas sobre todo cuando se amplió del horario de la biblioteca de 9 de la mañana a tres de la madrugada del 8 de junio al 16 de julio. Durante este periodo, los días que más estudiantes visitaron las aulas de estudio, hasta 2.100 personas, fueron entre el 8 y 13 de junio coincidiendo con la primera convocatoria de selectividad. Sin embargo, la gran mayoría se marchaba de la biblioteca antes de las doce de la noche «por lo que a partir de esa hora quedaba prácticamente vacía». Este dato y el descenso de estudiantes en el mes de julio hizo que Moreno concluyera que es necesario que este espacio se abra «con horario nocturno todo el mes de junio pero en el mes de julio solo se mantendrá esta ampliación durante el periodo de exámenes de la segunda convocatoria de las pruebas de acceso a la universidad».

Por otra parte, y «como una biblioteca no es solo un aula de estudio», la concejala comentó que el edificio municipal ha acogido un total de 75 actividades desde su apertura. De esta forma, destacó que «si tenemos en cuenta de que la biblioteca ha estado abierta 77 días sin contar días festivos, casi ha celebrado un actividad por día» y anunció que el 1 de agosto habrá un concierto de jazz a partir de las 21.00 horas. Por otra parte, anunció que 586 personas ya se han hecho socias para poder acceder al préstamo de libros. En este sentido Moreno indicó que el objetivo es que «al menos un miembro de cada familia de la ciudad sea socio de la biblioteca».