El presidente de ASAJA Alicante quiso denunciar además sobre este grave problema que «las circunstancias son un motivo de preocupación, ya que de no realizarse los controles necesarios se podría incurrir en un grave problema de seguridad alimentaria», al tiempo que aseguró que «la posible llegada del Greening a la zona citrícola europea supone un riesgo muy grande y es inminente», denunció Aniorte.

Por todo ello, desde la asociación reclaman a la Unión Europea que defienda la citricultura, que ocupa sólo en la provincia de Alicante 31.000 hectáreas, puesto que es fundamental para la economía de muchas familias rurales, evita el despoblamiento y, por ejemplo, ayuda en la lucha contra el cambio climático. En este sentido matizaron que la capacidad de captación de CO2 de los cítricos es de las más elevadas de toda la masa arbórea de la Unión Europea.

Concluyeron además que existen otros riesgos en materia de exportación de cítricos, como demuestra la intercepción de 19 envíos procedentes de Bangladesh afectados por diversas plagas y enfermedades hasta el pasado mes de octubre.

Por todos estos motivos, Asaja exigió a la Comisión Europea que establezca más medidas de control que protejan la actividad agrícola basada en el cultivo de cítricos en la provincia de Alicante y recordó que muchas familias de la Vega Baja dependen de esta actividad desde hace décadas. m. a. rives