Alquilar un apartamento para disfrutar de las vacaciones estivales en la capital turística de la Vega Baja se ha convertido en una interesante opción para los veraneantes que buscan desconectar de los quehaceres diarios a pie de playa sin gastar demasiado dinero. INFORMACIÓN sondeó ayer la oferta de viviendas en alquiler que ofrecen distintas inmobiliarias de Torrevieja y pudo constatar que buena parte de los pisos ya están reservados para agosto. A pesar de la crisis económica, todo apunta a que la ciudad salinera rozará el lleno durante el mes más importante de la temporada alta.

Vivienda formada por dos dormitorios, cocina, salón y cuarto de baño, emplazada a pocas manzanas de la primera línea de playa y por un precio que ronda los 350 euros por semana. Varias de las inmobiliarias consultadas ayer por este diario coincidieron en que este sería el producto que más ha sido demandado para alquilar durante octavo mes del año. Si el contrato de arrendamiento se extiende durante todo el mes, el interesado se beneficia de un precio menor.

850 euros

Desde Inmobiliaria Juana -uno de los principales negocios inmobiliarios afincados en la ciudad- destacaron ayer que todavía quedan ofertas de viviendas como la señalada anteriormente, como un piso en la Avenida Habaneras, en la playa de El Cura, por 850 euros durante todo el mes de agosto. Si se quiere el mismo apartamento solo para la primera quincena, el precio se reduciría hasta los 700 euros.

En cambio, si lo que se busca es una vivienda con más prestaciones, como un ático de dos dormitorios en la calle Apolo de Torrevieja, también en la playa de El Cura, el precio se incrementaría hasta los 1.600 euros por todo el mes; mientras que si se está interesado en un bungalow con piscina comunitaria y aparcamiento privado, como uno existente en la calle Morera de la pedanía torrevejense de La Mata, el coste se dispararía hasta los 1.4000 euros por quincena.

Los agentes inmobiliarios consultados ayer coincidieron en que se ha registrado un aumento del número de españoles que buscan ofertas de última hora. Lo achacan a que cuando la economía era más boyante muchos de ellos preferían pasar las vacaciones en playas de otras comunidades autónomas o viajando al extranjero hospedándose en hoteles, gastando así mas dinero.

De igual modo, apuntaron a que los turistas extranjeros, como británicos o rusos, están optando por arrendar viviendas algo más caras -especialmente bungalows- con la pretensión de pasar unos días en la ciudad antes de lanzarse a adquirir una propiedad.

Aunque la disponibilidad de propiedades para alquilar decrece a medida que se acerca agosto, cabe destacar que todavía quedan viviendas libres, sobre todo las más caras. No obstante, las previsiones apuntan a que debido a la crisis son cada vez más los nacionales que se decantan por veranear cerca de sus lugares de procedencia y reducir costes.