El programa "Vacaciones en Paz" está en peligro de extinción. Era una de las postales sociales más típicas del verano cuando no había crisis. Solo en la Vega Baja, unos 20 niños saharauis sonreían aliviados durante 2 meses de las penurias de sus campos de refugiados siendo acogidos por familias locales. Este año la campaña ha estado a punto de no llevarse a cabo por la crisis, aunque in extremis se ha salvado. Eso sí, con recortes, ya que en Torrevieja, de más de una decena de chavales que solían venir, este año solo pueden acudir dos.

Por eso, de cara a la supervivencia en 2014 de "Vacaciones en Paz", la Asociación Compromiso Sahara Alicante, su impulsora, ha organizado para el domingo una comida solidaria tipo buffet en el Hotel Cabo Cervera. Los tickets cuestan 16 euros y habrá un sorteo de regalos. Los interesados pueden llamar a Carmen Pérez al 690043929.

Los niños que venían a Alicante solían contar con una revisión oftalmológica que examinaba el grado de deterioro de su vista, que suele ser frecuente por implacable sol y polvo del Sáhara Occidental. Carmen, voluntaria del programa, destaca que "aunque allí no lleguen a pasar hambre, les faltan muchos nutrientes propios de la fruta, carne y otros alimentos básicos, lo que les origina deficiencias en el crecimiento. Suelen venir con lo puesto, y aquí las familias les alimentan, les dan ocio y cariño, y se puede decir que les llenan la maleta. Pero el bolsillo de las familias de aquí tampoco está como antes".

Viaje

En el desierto, estos niños van a clase hasta los 12 años, tras lo cual intentan acudir a la escuela en Argelia. "Vacaciones en Paz" ha menguado, pero finalmente el domingo llegan al aeropuerto de la provincia 145 niños. Cada pasaje de ida y vuelta asciende a 550 euros, y según Manuel Alonso, presidente de Compromiso Sahara Alicante, "en Torrevieja el Ayuntamiento se ha comprometido a pagar el viaje, mientras que las familias costean la estancia. Pero en otras localidades, la familia de acogida asume el avión. Antes nuestra asociación costeaba la totalidad del mismo, pero este año no hemos podido financiar nada".

Hay otros ejemplos como el de la asociación Dar Alkarama (Hogar de la Dignidad), que durante todo el año mantiene un piso tutelado en Alicante para niños sahararuis enfermos de larga duración que son tratados en España.