La Vega Baja hizo vibrar ayer las calles de Alicante para mostrar su rotundo rechazo a la instalación del macro vertedero en Albatera. Miles de personas de esta comarca y de toda la provincia se manifestaron en la capital con el objetivo de paralizar el Plan Zonal y que el Consorcio de Residuos de la Zona XVII vuelva a iniciar un nuevo proyecto "desde cero". Además, que tenga en cuenta las directivas europeas que prohibirán la acumulación de basura a partir de 2020 con la adjudicación de un proyecto que "no se dedique a acumular basura sino a reciclarla".

Los organizadores de la protesta eran los integrantes de la asociación Albatera No al Vertedero quienes estuvieron arropados por la plataforma Granja-Cox No al Vertedero de Tránsito ya que estos municipios también se ven afectados por el proyecto a través de la instalación de una planta de transferencia transitoria. Ambos colectivos consiguieron llenar una treintena de autobuses para la protesta que tuvo lugar ayer. Sin embargo a la manifestación que partió puntual a las doce del mediodía desde la plaza de la Montañeta, se unieron vecinos y colectivos de toda la provincia que también quisieron mostrar su total rechazo al vertedero. Entre éstos se encontraba la asociación Vertivega que está en contra del vertedero ubicado en la pedanía oriolana de La Murada, la plataforma contra el vertedero de El Campello o de Crevillent, así como otros colectivos de Callosa de Segura, San Isidro y otros pueblos alicantinos.

Por otro lado, también participaron en la protesta representantes políticos como el alcalde de Albatera, Federico Berná, una representación de los socialistas de la Vega Baja con su secretario comarcal Manuel Pineda a la cabeza y la formación Compromís. Destacaba la ausencia de los regidores de Cox y Granja -Carmelo Rives y José Rocamora- quienes también han mostrado su rechazo a este proyecto.

En total, la cifra de participantes estaba entre los 3.500 y 4.000 según confirmaron desde la Subdelegación del Gobierno mientras que los organizadores calcularon entre seis mil y ocho mil personas.

La protesta tenía como principal objetivo que el Consorcio de Basuras conozca la negativa ciudadana a que este proyecto siga su curso así como intentar por todos los medios que se paralice "porque está obsoleto ya y no cumple con las normas medioambientales europeas". En este sentido tanto los miembros de Albatera No al Vertedero como los socialistas y los representantes de Compromís indicaron que es necesario crear unas infraestructuras para reciclar y no acumular la basura ya que "además de ser más cuidadosos con el medio ambiente, se generaría mucho más trabajo". De esta forma, desde el colectivo proponían que los adjudicatarios "no cobrasen por la basura que recogen sino por los kilos que consiguen reciclar lo que seguro que les aportaría un beneficio mayor".

Concienciación ciudadana

Otro de los principales objetivos de esta protesta era concienciar a los vecinos de toda la comarca y la provincia "ya que el vertedero nos va a afectar a todos". Respecto a este asunto, desde Albatera No Al Vertedero recordaron que la construcción de las instalaciones está prevista en la sierra y que además de afectar a un Lugar de Interés Comunitario y a una Zona de Especial Protección para las Aves, "perjudica a los canales de abastecimiento de agua potable del Taibilla". El secretario comarcal del PSOE también hizo hincapié en este asunto y dijo que los oriolanos también tienen que participar en este tipo de protestas "porque si no sale adelante esta opción por el impacto medioambiental, el vertedero irá a parar a Torremendo".

La manifestación, que duró algo más de dos horas, acabó en la Rambla Mendez Núñez con la lectura de varios manifiestos por parte de las plataformas participantes.