La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), Pilar de la Oliva, declaró ayer que «no están preocupados en absoluto» por el procedimiento de desalojo iniciado por el Ayuntamiento de Orihuela en el edificio que alberga los juzgados en esta localidad, porque la Generalitat no ha abonado el coste de su construcción a la administración local (6 millones de euros).

A este respecto, la magistrada dijo que «es un procedimiento que seguirá su curso» y que al TSJCV no le preocupa. Reflexionó que el edificio «es de la Conselleria» y confió en que esta administración «hará frente con todos los medios que sean necesarios para cumplir su responsabilidad».

De la Oliva realizó ayer estas declaraciones durante una visita al Instituto de Educación Secundaria El Palmeral de Orihuela, donde asistió a la simulación de un juicio realizado por alumnos de primero de Bachillerato que estudian la asignatura de Fundamentos de Derecho.

Preocupación

Antes de celebrarse la actividad, la presidenta del TSJCV admitió ante los medios que la saturación que sufren los juzgados de Orihuela y Torrevieja son para ella «una gran preocupación» y que su pretensión es «reflotar estos juzgados que tienen una enorme carga de trabajo». A este respecto, matizó que están estudiando cuál sería la solución más efectiva, «sin necesidad de gastar dinero». Asimismo, descartó la posibilidad de crear un nuevo juzgado en la comarca debido a que «la crisis económica es brutal», aunque insistió en que se están explorando nuevas fórmulas para hacer frente a la situación.

«Cada juzgado es como un enfermo y necesita su tratamiento, no puede haber un tratamiento uniforme», prosiguió Pilar de la Oliva, quien defendió que «los jueces están trabajando muchísimo y más no se les puede pedir».

Preguntada sobre cuáles serían los refuerzos que necesitan sendos juzgados para dar salida a los cientos de procedimientos que se encuentran a la espera, la magistrada expresó que no solo se necesitan más jueces, sino también más secretarios y funcionarios. «Yo me puedo ocupar de la parte de jueces pero necesitamos secretarios que dependen del Ministerio y funcionarios que dependen de la Conselleria», dijo Pilar de la Oliva.«Somos tres administraciones que debemos ponernos de acuerdo», prosiguió la magistrada, quien matizó que los dos jueces de refuerzo con los que cuenta la provincia alicantina están trabajando en la actualidad en los juzgados de Orihuela y Torrevieja, dos de los más saturados de toda la Comunidad Valenciana.

Cuestionada sobre cuántos expedientes son los que se encuentran paralizados en ambos juzgados debido a la saturación, la juez concluyó que «son muchísimos más de lo que nosotros quisiéramos».