­Al borde de la muerte. Voluntarios de la protectora de animales abandonados APADAC han rescatado a siete galgos que se encontraban en el recinto de las antiguas piscinas de Callosa de Segura, atados con cadenas y sin haber recibido alimento ni agua desde hacía varios días.

Además de los galgos, se encontraron también con un podenco, una bodeguera y sus cuatro cachorros, animales que permanecían tanto en el interior de uno de los agujeros que se utilizaba antiguamente como piscina como en los exteriores del recinto, apartado del casco urbano y en pésimas condiciones.

Fue una denuncia anónima la que el pasado sábado alertó a la Policía Local callosina de la cruel escena. Los agentes avisaron enseguida a los responsables de la protectora, quienes se presentaron en el lugar y se encontraron con la horripilante imagen de un grupo perros amarrados e indefensos.

La gran mayoría de los canes presentaba signos evidentes de desnutrición y deshidratación y se encontraban además llenos de pulgas y garrapatas. Su aspecto famélico hace pensar a los colaboradores de la protectora que llevaban atados en ese lugar desde hacía muchos días, o que antes de que los abandonaran allí ya habían sido maltratados y privados de alimento y bebida.

Algunos de los voluntarios que participaron en el rescate señalaron ayer que los animales estaban «muertos de miedo» y que rehuían de cualquier tipo de contacto con humanos.

Solidaridad

La denuncia social que desde ese mismo sábado han venido haciendo los colaboradores de la Asociación Protectora de Animales Domésticos Abandonados de Callosa (APADAC) ha corrido como la pólvora por las redes sociales. Dos asociaciones nacionales se han ofrecido para hacerse cargo de los siete galgos, que necesitan permanecer algunos días más en el albergue callosino para recuperar algo de peso y pasar los controles veterinarios para determinar cuál es su estado de salud. La ola de solidaridad para ayudar a estos animales ha traspasado fronteras y, como viene siendo habitual, distintas asociaciones alemanas han iniciado una campaña de recogida de fondos con la en poco más de dos días han recolectado más de 200 euros para ayudar a los citados galgos.

Aunque los 13 animales se encuentran ya protegidos y debidamente atendidos en las instalaciones de la protectora, los gestores de la asociación solicitan ayuda a la ciudadanía para hacer acopio de pienso para dar de comer tanto a estos como al resto de canes, aunque lo más importante ahora es ayudar a encontrarles casas de acogida temporal y familias que quieran adoptarlos y escribir el final feliz que merece esta triste a la par que emocionante historia.