El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Orihuela ha caído en una tela de araña -la burocracia de la propia administración y los juzgados- de la que le costará salir para resolver el grave problema de seguridad vial que representa algo más de medio centenar de edificios antiguos en el casco urbano, especialmente el histórico, que amenazan ruina y de los que se desconoce quienes son sus dueños porque en el Registro de la Propiedad o en el Catastro no aparecen anotaciones sobre cambios de titularidad y, en muchos casos, desde hace más de medio siglo. "Estamos hablando no sólo de que no sabemos quiénes son los dueños o sus herederos, sino que tampoco sabemos los herederos de éstos", aseguraba ayer a INFORMACIÓN el concejal Antonio Zapata (PSOE).

La calle Adolfo Clavarana, con tres inmuebles que amenazan ruina -lo que fue puesto en conocimiento del departamento por los técnicos dentro de una campaña de Inspección Técnica de Edificios (ITE)- es el claro ejemplo de esta situación.

El Ayuntamiento decidió cerrar en octubre las aceras al paso de los peatones y desviar el tráfico porque los primeros tenían que bajar a la calzada y esta vía es una de las principales para acceder al colegio Santo Domingo, santo y seña al mismo tiempo de muchos acontecimientos culturales y religiosos de Orihuela que la han convertido en un eje primordial. Desde entonces el departamento está luchando para saber quién son los actuales propietarios de los inmuebles en mal estado, pero éstos no aparecen, lo que está obligando al Ayuntamiento a una serie de complejos trámites y publicaciones para, finalmente, poder actuar de forma subsidiaria en lugar de los propietarios y ante la inactividad de éstos proceder a reparar o derribar, según los casos y lo que diga los informes, para devolver la seguridad a la vía pública. "¿Cuándo?, espero que este verano", afirma el concejal.

Parece fácil resolver un problema como éste tratándose de una administración, pero no lo es. El Ayuntamiento, admite el concejal, tiene ante sí tres edificios -que no son los únicos- en plena rebeldía y, de momento, el municipio es el que va perdiendo en esta batalla. Ni el nuevo obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, pudo entrar en la borrica por esta calle y tuvo que desviarse; ni la Concejalía de Festividades pudo instalar el pasado febrero el Mercado Medieval por miedo a que ocurriera una desgracia por la caída de cascotes; ni tampoco la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte (la madrugada de este viernes) ni el Caballero Cubierto 2013 (este sábado por la tarde) han podido o podrán pasar por ella. Los primeros tras la salida de la procesión de Santo Domingo, y el segundo junto a su cortejo camino del Ayuntamiento para el inicio de la procesión del Santo Entierro.

Trabajo

Zapata admite que cuando llegó a Urbanismo se encontró mucho trabajo por hacer y pocas manos y no sólo en lo que se refiere a edificios en ruina, sino prácticamente en todas las áreas del departamento. Él, como su grupo político, opina que el PP no atendía sus obligaciones y consecuentemente con ello ha recibido una herencia difícil de resolver en una legislatura y no sólo se refiere a estos edificios, sino a las más de 12.000 infracciones urbanísticas (principalmente viviendas) que hay en el término municipal.

El equipo de gobierno ha puesto su proa en la mejora del centro histórico de Orihuela como santo y seña de sus proyectos turísticos y patrimoniales, pero la tarea no es fácil porque tenían que comenzar por garantizar la seguridad de las personas. Zapata recuerda que gracias al ITE han logrado contactar al menos con la mitad de los propietarios de los 147 inmuebles que, a juicio de los técnicos, precisan de una actuación urgente. El concejal socialista, nada contento con lo que se encontró, asegura que cada vez que va a la calle Adolfo Clavarana mira al suelo y se pregunta cómo es posible que el Partido Popular tuviera dinero para colocar un suelo de granito pero no para resolver un evidente problema de seguridad pública. Pero a él le ha tocado cargar con ello y con la solución.

EL PROYECTO

INSPECCIÓN FAVORABLE

Las Salesas, San Agustín o la Iglesia de santa Justa

Entre los edificios singulares cuya inspección técnica ha sido favorable y no tendrán que acometer obras o reformas están el Palacio del Marqués de Rafal, el Convento de San Juan, Las Salesas, la Iglesia de Santa Justa, de San Agustín o el Colegio Santo Domingo.

SEGUNDO PASO

Edificaciones visualmente atractivas junto a los BIC

El Ayuntamiento va a dar otro paso en esta campaña para obligar no sólo a que los propietarios reparen o derribe, sino para que sus fachadas sean atractivas cuando se encuentran cerca de los Bienes de Interés Cultural (BIC)

SANCIONES

Multas para los incumplidores

El edil asegura que no le temblará el pulso y que las sanciones alcanzarán los 3.000 euros.