El paso de Semana Santa "El Triunfo de la Cruz" de Orihuela, conocido popularmente como "La Diablesa", ha regresado a esta localidad alicantina tras ser sometido durante seis meses a un complejo trabajo de restauración.

"La Diablesa" es uno de los pasos más singulares de la Semana Santa en España por la figura de un Lucifer alado, con cuernos y con pechos femeninos, y suele salir en procesión el Sábado Santo.

Esta figura diabólica es una de las que integra -también hay un esqueleto- el paso oficial de la Cruz de los Labradores, obra del escultor Fray Nicolás de Bussy, que fue encargado en 1694 por el gremio de los labradores por un importe de 800 libras valencianas.

El conjunto está formado por una gran esfera que asemeja al mundo, rodeado de nubes y cinco ángeles que representan los diferentes atributos de la pasión de Jesús.

Debajo de la bola terráquea, sentados en el suelo, aparecen a un lado la citada imagen de Lucifer y al otro un esqueleto humano, ambos abrazados a la bola del mundo, mientras que una cruz enhiesta sin Cristo se alza sobre la nubes.

La Cofradía del Santísimo Sacramento autorizó que la obra se depositase en la Capilla del Loreto y el paso desfiló por primera vez en la procesión del Viernes Santo de 1695.

La restauración de este peculiar conjunto escultórico ha sido llevado a cabo por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (IVC+R) y su resultado ha sido presentado hoy en la Sala Museo San Juan de Dios de Orihuela.

Una labor que ha comportado un estudio radiográfico y de Tomografía Axial Computerizada (TAC), así como un tratamiento de desinsectación.

Esta última tarea ha tenido como finalidad "retirar el oxígeno y sustituirlo por nitrógeno para erradicar el ataque de xilófagos", colocando la pieza artística en cámara cerrada con un gas inerte, ha explicado la restauradora María Cartaya.

Durante ese proceso también se ha llevado a cabo la eliminación de repintes para lograr recuperar la policromía original.

Cartaya ha explicado que se han llegado a documentar en algunas zonas hasta doce estratos o capas pictóricas.

A este respecto, ha destacado que, mediante una limpieza mecánica, se ha quitado la capa de pintura que ocultaba los ojos de vidrio de los ángeles, recuperándose así la expresión dramática de sus rostros.

El siguiente paso ha consistido en una restitución cromática, que ha repuesto la capa pictórica allí donde no se conservaba, pero de forma que se diferencien las zonas originales de las restauradas.

Al acto de presentación de la restauración de "La Diablesa" han asistido también el alcalde de la ciudad, Monserrate Guillén, la concejal de Patrimonio, Ana Mas, y la directora del IVC+R, Carmen Pérez.