Evitar que ninguna otra persona pierda la vida en este punto de la carretera. La viuda y los cinco hijos de Jesús Francisco Miralles han colocado una cruz de madera con flores en la curva del camino Almajal en la que hace dos semanas falleció en un accidente su esposo y padre, de 48 años. La vía carece de señalización y junto a ella discurre una acequia oculta en parte por maleza donde se han registrado otros siniestros.

El fatídico accidente mortal se produjo el pasado 23 de febrero cuando Jesús Francisco circulaba en una motocicleta de alta cilindrada que se había comprado el hijo de un amigo. Amante de las motos, quiso probarla por la carretera que discurre por el camino Almajal, un vial de huerta que conecta la localidad de Callosa de Segura con la vecina San Isidro. Por causas que se desconocen, el motorista perdió el control y se salió del camino para caer en la acequia Azarbe Cañada. Su cuerpo fue encontrado cinco horas después y a varios cientos de metros tras ser arrastrado por la corriente.

El punto en el que se produjo el accidente está ubicado junto a una pequeña curva que, como es común en los caminos de huerta, carece de señalización y de cualquier otro dispositivo reflectante que alerte del peligro de la acequia, que se encuentra parcialmente oculta por la maleza.

"Solo pedimos a las autoridades que se señalice este tramo. Si con esta acción logramos que tan sólo una persona evite un accidente, nosotros nos damos por satisfechos", explicó la viuda del fallecido, María Teresa Mengual.

La misma comentó que trata ahora de ponerse en contacto con vecinos que también hayan sufrido en ese punto accidentes, mortales o no, para presionar y que se señalice al menos esta parte de la vía.

"Su gran error fue no ponerse el casco y lo único que nos queda es lograr que se señalice para que nadie sufra lo que nosotros estamos sufriendo", concluyó la afectada.