Decenas de efectivos de la Guardia Civil participaron ayer en el dispositivo de seguridad puesto en marcha en Los Montesinos y los alrededores con motivo de la última sesión de la discoteca Revival, que cierra sus puertas de forma definitiva. La macrofiesta congregó a miles de jóvenes y, al cierre de esta edición, se saldó sin ningún incidente reseñable.

La fiesta anunciada como "The End. The last sesion" puso fin a casi dos décadas de lo que para muchos ha sido un santuario de la música electrónica en la provincia. Arrancó a las 12 del medio día de ayer y estaba previsto que se extendiera hasta altas horas de la madrugada.

Desde poco antes de que la sala abriera sus puertas, los accesos al término municipal registraron una gran afluencia de vehículos motivada por la llegada de miles de jóvenes desde distintos puntos de Alicante y de provincias cercanas. Los efectivos de la Benemérita vigilaron el tráfico y realizaron múltiples controles de alcoholemia así como registros para detectar drogas.

Ayuntamiento

Fue el Ayuntamiento de la localidad, dirigido por el socialista José Manuel Butrón, el que notificó a la Subdelegación de Gobierno y a la Generalitat Valenciana la celebración de la fiesta y pidió que se reforzara el dispositivo de seguridad para evitar incidentes. Por su parte, el grupo de el grupo municipal de EUPV-LUT fue más allá y llevó a pleno una moción para instar a la corporación a tramitar la clausura inmediata de la discoteca e impedir que se celebrase el evento. Desde ese momento, la formación sufrió una campaña de ataque a través de las redes sociales con mensajes amenazantes y groseros del tipo "comunistas de mierda, putos rojos o banda de vagos".

Es por ello que dos agentes de la Guardia Civil se reunieron un día antes de la fiesta con el concejal de esta formación, Alfonso Paredes, para informarle de que reforzarían la vigilancia en torno a la sede de la agrupación durante la celebración de la macrofiesta.

Irregularidades

La actividad de la discoteca Revival ha suscitado intensos debates fuera y dentro del salón de plenos de Los Montesinos. El regidor Butrón está actualmente imputado por presuntas irregularidades urbanísticas que habrían permitido a este negocio tener abiertas las puertas durante años, algo que el primer edil ha negado en su declaración judicial. Mientras tanto, desde la discoteca han denunciado estar sufriendo una presión constante por parte de la Guardia Civil de Torrevieja que ha repercutido en un descenso de la clientela, algo que ha acabado con el cierre de las instalaciones.

Aunque Revival ha cerrado ya sus puertas seguirá alimentando el debate político en Los Montesinos mientras los tribunales no resuelvan si hubo o no irregularidades que permitieron su actividad durante años.