Cerca de dos centenares de personas participaron ayer en un divertido desfile de disfraces en el que se repartieron 1.000 euros en premios divididos en distintas categorías. Los guardamarencos dejaron los sinsabores de todo el año en casa y salieron a disfrutar de la alegría Carnaval.

A diferencia de otros municipios, los participantes que alegran el Carnaval de Guardamar no están agrupados en comparsas o asociaciones, sino que son grupos de amigos los que cada año se juntan para pasar un buen rato caracterizados de diversos personajes.

El recorrido arrancó en la plaza Jaume II y finalizó en Labradores. Durante todo el trayecto, cientos de autóctonos y visitantes aplaudieron las distintas propuestas de los participantes. Ya por la noche se fallaron los premios dotados con 100 euros en la modalidad individual, 300 en la de mejor disfraz de grupo, 300 euros en la de mejor coreografía y 300 euros más para el mejor automovil decorado, según informó el edil de Fiestas, Felipe Aldeguer.

El desfile infantil tendrá lugar el 11 de febrero a las 17 horas y todos los niños recibirán a su termino raciones de chocolate con mona.