Los 17 ediles que conforman la corporación de Albatera aprobaron ayer por unanimidad una moción firmada por los tres grupos políticos (PP, PSOE y Coalición Valenciana) por la que manifiestan su "rotunda oposición" a la ubicación de una planta de residuos en la sierra. Los concejales sellaron así el pacto que los ciudadanos han venido exigiendo en la calle durante los últimos días: plantar cara todos juntos a la instalación de la planta.

Aunque la aprobación unánime de dicho documento era de prever dado que su contenido había sido pactado en una comisión previa, las intervenciones de sus portavoces se sucedieron en una retahíla de críticas que duró más de dos horas. Todos estan de acuerdo en que hay que sumar esfuerzos para impedir que durante los próximos 20 años la basura de toda la comarca llegue hasta a Albatera, pero las acusaciones centraron un debate con más reproches que propuestas.

De un lado la oposición, que acusó al alcalde de no haberles facilitado la documentación necesaria para fiscalizar el proceso. Tanto la bancada socialista como la de Coalición Valenciana recriminó al regidor que ni si quiera les haya mostrado el recurso de amparo que el Ayuntamiento ha interpuesto en el Tribunal Constitucional o toda la documentación relativa al proyecto. También el no haber participado en las acciones que han llevado a cabo los ciudadanos para mostrar su descontento e incluso de haber intentado sabotear la grabación de un vídeo popular.

Por su parte, el primer edil repasó todos los recursos y apelaciones presentadas por el consistorio para impedir la adjudicación y se retrotrajo hasta 2005 para recordar que entonces se aprobó el Plan Zonal que declaraba apta la zona de Albatera para construir el macrovertdero y el equipo de gobierno socialista se quedó de brazos cruzados. Sí coincidieron todos en mostrar su rechazo a las pintadas que aparecieron el martes en la sede del PP con insultos como "vosotros sois la basura" o amenazas del tipo "os vamos a matar".

Caso Brugal

El texto aprobado ayer por la Corporación recuerda que la justicia investiga en el conocido caso Brugal si el proceso de adjudicación de la planta estuvo amañado, plantea ejercer acciones judiciales frente a todas aquellas personas físicas o jurídicas que intervengan en el proceso de contratación y favorezcan la adjudicación en Albatera y prevé que, en caso de que el Consorcio del Plan Zonal XVII (Vega Baja) determine que la planta se ha de adjudicar en este municipio, el Ayuntamiento abandonará de inmediato este organismo.

En la moción se argumenta el rechazo a la posible adjudicación del vertedero a la UTE formada por Cespa-Ortiz en territorio de Albatera en que no era la oferta más valorada, que carece de los estudios medioambientales correspondientes o que no dispone de todos los terrenos de los que dijo (dado que al menos una parcela es de propiedad municipal), entre otras cuestiones.

La corporación acordó enviar este documento a los 26 ayuntamientos restantes de la Vega Baja, al Consorcio presidido por la máxima autoridad de la Diputación provincial, su presidenta Luisa Pastor (PP), y a la Generalitat Valenciana. Son estos los tres vértices que decidirán en última instancia dónde se construirá el polémico vertedero.

Asistencia popular

A la sesión de ayer asistieron una veintena de vecinos, entre ellos varios de los que en los últimos días han coordinado acciones de protesta como la grabación de un vídeo en el que los residentes explican por qué rechazan la construcción de la planta o la recogida de más de 5.000 firmas en contra del proyecto. Dicho material está previsto que se entregue hoy a Luisa Pastor de mano de un grupo de ciudadanos acompañados por concejales de los tres grupos municipales, entre ellos el propio alcalde , según anunció ayer el colectivo "Albatera no al vertedero" en su página de Facebook.

Parte de esos ciudadanos se integrarán a propuesta del PSOE en una comisión de seguimiento municipal sobre el caso y su evolución que dará voz a una ciudadanía que espera que, esta vez sí, acuda la corporación al completo a la multitudinaria manifestación prevista para el próximo domingo.