Un vídeo para explicar a la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor (PP) por qué los ciudadanos de Albatera no quieren que se instale un macrovertedero en su sierra. Cerca de doscientas personas se sentaron ayer delante de una cámara de vídeo para expresar de forma libre su opinión al respecto de la posible construcción de una planta de basuras en su término municipal. Habitantes con nombres y apellidos que exigen que se les escuche y que bajo ningún concepto quieren que su localidad reciba los desechos de toda la Vega Baja durante los próximos 20 años.

Miembros de Ecologistas en acción, de la plataforma Vertivega, de la Asociación de amas de casa, de la Asociación de mujeres progresistas, de los partidos políticos UPyD, Coalición Valenciana o PSOE así como decenas de personas de todas las edades que acudieron a título individual. Uno a uno fueron pasando por un plató de televisión para explicar cuáles son los motivos por los que rechazan la construcción de la planta. Los razonamientos son múltiples y van desde el miedo a la afección negativa al medio ambiente, a la actividad agrícola que da de comer a decenas de familias, al continuo tránsito de camiones de gran tonelaje o los malos olores, sin olvidar que la justicia investiga si el concurso para adjudicar el macrovertedero de la comarca estuvo amañado. Es el caso Brugal.

Implicados

"Queremos que se vean las caras de los ciudadanos implicados, que no somos los dirigentes políticos sino el pueblo el que pide que no se construya el vertedero. Pretendemos que este vídeo llegue a la presidenta de la Diputación para que vea quiénes somos, cientos de ciudadanos con nombres, apellidos y caras", explicó ayer el presidente de la Asociación de comerciantes de Albatera, Antonio Garre.

La iniciativa ciudadana de grabar este vídeo surgió a través de la página de Facebook "Albatera no al vertedero" como una acción espontánea y se tradujo ayer en un torrente de ciudadanos que durante más de tres horas expresaron los motivos por las que rechazan el vertedero. No se dieron consignas a los participantes y cada uno pudo decir lo que le vino en gana.

Censurar la grabación

Por el objetivo de la cámara no pasó sin embargo el presidente de la plataforma "Albatera sin basuras", Ramón Serna, a quien una parte de la población acusa de no haber iniciado movilizaciones ciudadanas para tratar de impedir la adjudicación definitiva del vertedero. Tampoco el alcalde, Federico Berná (PP), ni ningún concejal de su equipo de gobierno. No sólo no acudieron sino que desde el Ayuntamiento de Albatera se intentó que el acto no se realizara. Los organizadores notificaron al consistorio que se iba a realizar la grabación en una parcela privada al aire libre y, para su sorpresa, se denegó este derecho "por no disponer de licencia de actividad". Por ello se acabó realizando en las instalaciones de "Telepeluche".

Los vecinos despiertan así de su letargo ante la inminente adjudicación del vertedero, una decisión que depende del Consorcio provincial de Residuos, presidido por Luisa Pastor, la principal destinataria de este vídeo.