Cerca de un centenar de personas participaron ayer en la marcha organizada por la plataforma vecinal Vertivega para mostrar sobre el terreno los nuevas focos de lixiviados localizados en la sierra de Orihuela, a escasos 250 metros de donde está emplazado el vertedero de residuos gestionado por Proambiente. Si hasta ahora habían sido detectados numerosos puntos en los que el terreno rezuma este líquido pestilente que se acumula en forma de charcos, los ecologistas se han topado ahora con una desagradable fuente de la que emanan sin cesar litros y litros de esta sustancia altamente contaminante que se está filtrando en el subsuelo y que, al parecer, procede de los vasos donde se depositan las basuras.

Mientras los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), los habitantes de la zona quisieron mostrar ayer con esta iniciativa su indignación por un problema que sigue sin resolverse. ¿Qué volumen de lixiviados acumula el subsuelo de la sierra oriolana y cómo se podría regenerar el terreno contaminado? La pregunta sigue sin respuesta.

Líquido oscuro

La excursión "Contra los desmanes del vertedero" partió a primera hora de ayer desde la Plaza de la Cruz emplazada en la pedanía oriolana de La Murada. Los participantes, entre los que se encontraban residentes de esta zona de la Vega Baja, de la vecina localidad murciana de Abanilla, así como miembros de grupos ecologistas, emprendieron el camino hasta llegar a una de las fincas anexas al vertedero del polémico empresario Ángel Fenoll, ubicado a caballo entre la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

Poco después de que la comitiva se fuera adentrando en la finca aparecieron los primeros charcos con lixiviados, un líquido de color oscuro y olor penetrante procedente de la descomposición de residuos. Éste contiene materia orgánica, nitrógeno en forma de amonio, sales como cloruros y sulfatos y, en menor medida, metales pesados. Así hasta 200 compuestos diferentes.

La reacción de muchos de los vecinos que se encontraron por primera vez con una de esas malolientes charcas fue de absoluta repulsa e indignación. No es lo mismo leer sobre el tema en las páginas de un periódico que acercarse y olerlo de forma directa, comentaban muchos de ellos.

Así, la hilera de participantes fue asciendo la sierra junto a una de las ramblas ubicada en la finca de Los Carrillos, donde la presencia de lixiviados que emergen desde el subsuelo es constante. Aunque el primer charco de este líquido causó sorpresa entre muchos de los asistentes, minutos después la aparición de esta sustancia se convirtió en una constante.

A lo largo del recorrido de más de dos kilómetros se pudieron ver decenas y decenas de brotes de este caldo pestilente. Tanto es así que buena parte de la tierra del suelo por la que discurría la marcha estaba húmeda y, en muchos tramos, presentaba aspecto de barrizal. Teniendo en cuenta que no ha llovido durante los últimos días, todo apunta a que dicho barro se ha formado con los propios lixiviados.

La preocupante estampa que presentaba este camino hizo que muchos de los vecinos se preguntaran qué hay debajo de la sierra, si la contaminación está afectando ya a los numerosos cultivos agrícolas que se extienden por los alrededores y cómo les perjudicaría si llega hasta sus casas.

Oculto

La última parada de la excursión se efectuó en el lugar donde se ha localizado esa fuente de lixiviados desde la que, según Vertivega, están emanando sin cesar litros y litros de este líquido contaminante. A pie de zona se puede comprobar que ese chorro líquido, que sale sin demasiada presión pero de forma constante, se ha tratado de ocultar con brozas y ramas. Tras ponerlo en conocimiento del Seprona, los ecologistas mandaron analizar una serie de muestras para determinar qué compuestos químicos conforman el temido caldo. El resultado arroja que, tal y como sospechaban, se trata de lixiviados contaminantes, siempre según Vertivega. Fue en esa zona donde los participantes desplegaron tres grandes pancartas con los lemas "No se puede consentir", "Vertedero sin Ley" y "Esto es una barbaridad".

Impermeabilizar

El presidente de la plataforma, Vicente Pérez, trasladó ayer que ese líquido puede proceder de los vasos 2 y 3 del vertedero, que al parecer no estarían impermeabilizados adecuadamente para evitar que el líquido se filtre por el subsuelo. "La única solución sería que sacaran toda la basura enterrada en los vasos para que no se siga filtrando", estimó Pérez.

Por su parte, el secretario de Vertivega, Demetrio Poveda, alertó que aunque los lixiviados se estarían colando en el subsuelo, cada vez que se registran precipitaciones la lluvia arrastra ese líquido contaminado y lo extiende por los alrededores, algo que incrementa la zona potencialmente afectada.

Al igual que ha ocurrido en visitas anteriores, los participantes pudieron ver como presuntas personas vinculadas a la mercantil Proambiente se apostillaron en distintos puntos de la sierra para grabar con cámaras de vídeo la visita. En esta ocasión aparecieron también agentes del Seprona, que se limitaron a vigilar la marcha e identificaron a los organizadores de la controvertida excursión.