Antonio Rodríguez Barberá se presentó ayer oficialmente con candidato a la presidencia local del PP de Orihuela en un acto celebrado en la sede de la formación política y en el que, en un discurso en muchos aspectos parecido al presentado el viernes 23 por otro de los candidatos, por Emilio Bascuñana, insistió en que él no está ni en sectores ni en corrientes, pero sí abierto a gente que quiera trabajar y también a escuchar a los otros dos candidatos (la tercera es Pepa Ferrando); de hecho soltó una de esas frases que precisa de poca explicación cuando se refirió a las 22 personas que le acompañarán en su lista porque todas ellas saben, dijo, que la única condición que les ha puesto es que alguno puede ser que tenga que "sacrificarse para llegar a un consenso con otro candidato".

Rodríguez Barberá presentó ayer un discurso moderado, conciliador y casi comedido. "Todo el mundo esperaba este día y yo soy el mismo. Tengo el apoyo de los compañeros y la decisión se mantiene firme. Mis apoyos han aumentado y estamos dispuestos a apoyar las corrientes que habíamos dejado (como Partido Popular) por el camino. Tuvimos fallos, pero de todo se aprende y se sacan lecciones. Voy a unir todas las fuerzas del PP para hacerlo un partido más fuerte, sin personalismos". Aunque se le escaparon varias críticas a cómo lo está haciendo la actual presidenta, Mónica Lorente, no tanto por lo que él dijo sino por lo que se intuía de sus palabras: "un político debe estar al servicio de los ciudadanos y un partido con opción a gobernar tiene que recoger lo que hasta ahora no se ha recogido: la participación ciudadana".

Lista

Como un celoso secreto, el candidato no dijo quién le acompaña en esta aventura, pero sí insistió en que los 22 afiliados que tienen que completar la lista de candidatos son una cifra de mínimos, no de máximos, "una ejecutiva puede tener casi 40" o, lo que es lo mismo, que prácticamente cabrían dos listas en el caso de un pacto.

Rodríguez Barberá dijo que no desprecia a los otros dos candidatos, con los que ha hablado en varias ocasiones, aunque dijo que "uno me ha oído y el otro le ha escuchado" y a la pregunta de si él también estaría dispuesto a sacrificarse en pos de una alianza, cediendo la presidencia, dejó en el aire una frase a medias del sí y del no: "Yo no sé si estaría dispuesto".

También reflexionó sobre el papel que juegan en estas elecciones el resto de concejales del PP y solicitó que no se mezclen con ningún candidato; de hecho, afirmó que él en su lista lleva afiliados que nunca han estado en la política activa.

Tampoco quiso hablar sobre la delicada situación por la que atraviesa la presidenta local y portavoz Mónica Lorente, pendiente de juicio. "Respeto las directrices del PP en este asunto. Una imputación no significa una condena, algunas imputaciones acaban en papel mojado y hay que acatar las decisiones del partido".