El alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén (Los Verdes), destituyó el 31 de octubre a la asesora de Nuevas Tecnologías, Inmaculada Ortega, dos días antes de que ésta fuese madre de su segundo hijo, algo que le fue notificado por la concejala de la cuál depende, Martin Scheurer, a través de un mensaje SMS a su teléfono móvil el 2 de noviembre mientras ésta se encontraba en la sala de dilatación del paritorio. La coordinadora de Modernización del Ayuntamiento de Orihuela cobraba media dedicación desde que comenzó la legislatura y desde junio estaba de baja por un embarazo de alto riesgo.

El nombramiento y destitución del personal de confianza es discrecional por cualquier alcalde sin más requisito que la pérdida de confianza. La curiosidad del caso reside en que el informe realizado por la concejala de Movlidad y Modernzación de la Administración, Martina Scheurer, para solicitar que sea reemplazada por otra persona, hace hincapié en el hecho de que ésta «con motivo de su embarazo, se encuentra de baja médica desde hace varios meses. Dando a luz en estos días (por lo que) se prevé que faltará por lo menos 4 meses más», dice la edil en el escrito sin hacer referencia a que éste es el periódico de baja reglado y pagado por la legislación laboral.

Se da la circunstancia curiosa de que el grupo municipal de Los Verdes, que tiene entre sus filas tanto a Guillén como a Scheurer, secundó y respaldó ayer la huelga convocada a nivel nacional y, precisamente, para luchar contra los despidos y los recortes que el Gobierno central está imponiendo a los trabajadores.

Scheurer continúa en su informe para solicitar la destitución de su asesora asegurando que no puede estar por más tiempo sin personal de confianza que sea «competente y presente» y sin cuya ayuda no le es posible realizar, dice, las gestiones pendientes «en un tiempo que puedo estimar como conveniente ni de dar el seguimiento necesario a asuntos pendientes». Además, Scheurer considera que por causa del embarazo de la concejala, «en los últimos meses no he tenido el soporte necesario por parte de mi asesora, dado que no me ha realizado las gestiones pedidas por correo electrónico, tal como la investigación referente a una ordenanza en materia de accesibilidad o la búsqueda de posibles subvenciones relacionadas con proyectos de bicicleta, tal como mejorar o ampliación de carriles bici, etc, u otros asuntos similares».

La afectada, Inmaculada Ortega, quien se encontraba en casa con su hija, prefirió ayer no hacer declaraciones ni valorar los motivos de su cese, aunque se mostró decepcionada.