Las traseras de las casas de Capuchinos en la falda del Monte de San Miguel, en Orihuela, son un auténtico vertedero vivo que sigue creciendo en parte porque los vecinos no dejan de tirar allí sus escombros y desperdicios y en parte porque el Ayuntamiento lleva años sin limpiar la zona. La acumulación de basura es aún más preocupante cuando llueve, y los residentes en la zona miran al cielo porque cuando descarga mucha agua objetos de todo tipo acaban bajando por las calles a modo de río, hasta sus viviendas. Les ocurrió el 28 de septiembre en la primera lluvia torrencial del otoño y ayer volvían a cruzar los dedos. Aunque no hay color, porque a lo largo del día de ayer la lluvia fue constante pero solo dejó 11 litros por metro cuadrado.

Sin embargo el final del año apunta lluvioso y el Ayuntamiento se ha encargado de ir limpiando los barrancos y escorrentías de la Sierra de Orihuela y del Monte de San Miguel hacia barrios como San Antón o San Isidro y pedanías como el Raiguero de Bonanza, de modo que los daños por lluvias intensas no pasen a mayores. La zona de la calle Barranco y la calle Castillo, en Capuchinos, sigue siendo pese a todo un vertedero.

El concejal de Infraestructuras y Aseo Urbano de Orihuela, Pedro Mancebo (CLr) viene prometiendo desde hace algo más de un mes que la limpieza de la zona será inminente y ayer reiteró su compromiso, aunque sin dar fechas, porque ya ha encontrado a una empresa que hará los trabajos por 15.000 euros. La complejidad de la tarea estriba en que un empleado del Ayuntamiento se pinchó con una aguja en la zona mientras la limpiaba años atrás, y desde entonces un informe de riesgos laborales desaconseja que se vuelva a actuar en la zona si no es tras haber realizado un curso específico o a través de una empresa especializada.

Ayer mismo se podían ver objetos, electrodomésticos y piezas de muebles que no estaban en el barranco hace un mes. Y es que muchos vecinos tienen aquello como si fuese un vertedero. Un hombre que paseaba por la zona aseguró a este diario que mientras no se instalen contenedores cercanos algunos seguirán abocando allí su basura. Proponía un emplazamiento para contenedores tras la calle Castillo, por la que pueden llegar los camiones de la basura. Mancebo señaló que se estudiará la propuesta pero que si no están ya emplazados allí es porque no es viable (los más cercanos están en la Plaza de Monserrate, apenas doscientos metros de las casas más lejanas).

Previsión

Según la Agencia Estatal de Meteorología, las probabilidades de precipitación serán hoy del 15% y mañana de casi el 50%, mientras que el sol volverá a salir el sábado.

Ayer el embalse de La Pedrera estaba al 25% de su capacidad con 61 hectómetros cúbicos después de haber ido vaciándose a lo largo de la época de riego. Los embalses de la cabecera de cuenca del Segura han registrado un aumento de reservas desde hace una semana por las lluvias en la zona, de modo que el de Fuensanta ha subido un 20% hasta situarse en 80,5 hectómetros cúbicos (el 38% del caudal) y el de Talave (en el curso del río Mundo) ha aumentado los 13,4 hectómetros cúbicos (el 39% de su caudal). En total, el conjunto de la cuenca del Segura se encuentra al 40,7% de su volumen máximo de almacenamiento, con unas reservas que ascienden a 464 hectómetros cúbicos, según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

En dos días, 15 litros por metro cuadrado

Las estaciones meteorológicas de Torrevieja han registrado en las jornadas del martes y el miércoles en torno a 15 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones se intensificaron aunque no provocaron problemas. El agua cayó mansamente lo que evita inundaciones y el colapso de tráfico habitual cada que vez que llueve de forma moderada en la ciudad. Con estas lluvias propiciadas por la borrasca otoñal de levante los pluviómetros -agregados a la red automática del Proyecto Mastral- han rebasado los 260 litros por metro cuadrado de agua recogida este año, lo que supone que Torrevieja ha sobrepasado en noviembre su media anual de precipitaciones situada en unos 250 litros por metro cuadrado. Las estadísticas reflejan sin embargo que la mayoría de esas precipitaciones se han acumulado en dos días en 2012 de forma torrencial. El 20 de marzo cayeron 130 litros y el 28 de septiembre otros 50.