La agrupación que gestiona el centro de protección animal de Orihuela desde hace dos meses (con un contrato de 106.000 euros anuales), Asoka, anunció ayer que va a capturar a todos los gatos callejeros que forman colonias descontroladas en la Costa para esterilizarlos, marcarlos y después liberarlos de nuevo en el mismo lugar donde los encontró. Para llevar a cabo esta acción, que pretende evitar la procreación y frenar el aumento de animales abandonados, piden la colaboración de los vecinos, pues los trabajadores de Asoka se han encontrado con que a veces los residentes les dicen que ni hay gatos ni molestan, temiendo que los van a sacrificar. Ante esto, la representante de la asociación, Pilar Esteva, y el concejal de Sanidad, Luis Galiano (PSOE), aseguraron que no se sacrificará a ningún animal.

Ambos mostraron ayer el centro y dieron cuenta de los dos primeros meses de gestión, en los que Asoka ha esterilizado al 80% de los animales del albergue (150 de casi 200), se ha desparasitado a todos, se ha logrado dar en adopción a 75 perros (la inmensa mayoría enviados al extranjero) y 30 gatos, hay otras 23 mascotas reservadas, se ha operado a cuatro perros atropellados, otros cuatro han sido tratados por leishmania, se han registrado 106 entradas de animales... La presidenta de la asociación quiso señalar con estas cifras que se está haciendo un trabajo "muy serio" y que "tenemos muy avanzado que todos los animales tengan sus analíticas, todos salen con chip, desparasitados y con una vacuna". Pilar Esteva aseguró que se han atendido todas las llamadas para recoger animales abandonados, desmintiendo las quejas que registró en el Ayuntamiento la ONG Amigo Mío, que antes se encargaba del centro de animales (ubicado en San Bartolomé).

Por otra parte, Asoka invitó a los ciudadanos a participar como voluntarios en el centro, una iniciativa positiva por ejemplo para concienciar a los niños. Asoka ya trabaja con 15 voluntarios oriolanos y 7 extranjeros, algunos simplemente para pasear a las mascotas.