El Ayuntamiento ha rubricado un nuevo contrato de arrendamiento para acoger unas dependencias municipales con un coste de 33.600 euros anuales, IVA incluido. Se trata de un local en la calle Radio Murcia con la avenida de las Habaneras. El bajo es propiedad de la Cofradía de Pescadores. El Consistorio lleva años alquilando las dependencias a esta entidad local, al margen del uso que se le da. Primero, y durante varios años, los dispuso para acoger órganos judiciales -algo que correspondía a la Generalitat pero que asumía la administración local al no contar la Conselleria de Justicia con espacio suficiente hasta 2007- y desde entonces para albergar oficinas municipales.

Este tipo de acuerdos ha sido muy cuestionado por la oposición por su elevado coste y la oportunidad de realizarlos si existen algunos espacios de titularidad municipal para acogerlos, como el nuevo Ayuntamiento de La Mata o las dependencias de Urbanismo. El total del abono de alquileres podría superar los 600.000 euros anuales.

También se ha criticado que el Ayuntamiento optara por realizar nuevas infraestructuras, como el nuevo Museo de la Semana Santa, que costará más de 5 de millones, mientras que sigue sin agrupar en un solo edificio todas esas dependencias arrendadas, normalmente a familias y empresarios locales.

Por ejemplo, desde hace más de quince años el Museo de la Sal y de La Mar está situado en otro local alquilado en el centro de la ciudad que cuesta a las arcas municipales más de dos mil euros mensuales. El alcalde Eduardo Dolón (PP) ha sugerido que cuando se terminen las obras del Museo de la Semana Santa, los servicios que ahora albergan el actual museo en Nueva Torrevieja se emplearán para dar cabida a todos los departamentos municipales desperdigados por distintas dependencias. Incluso el nuevo museo, con cinco plantas, también podría destinarse, de forma parcial, para esos usos, aunque su construcción lleva meses paralizada por el atraso en los pagos de la Generalitat, que financiaba la obra a través del Plan Confianza.

Cien mil euros para nada

En marzo pasado se dio a conocer que el Ayuntamiento había gastado durante dos años y cuatro meses en el alquiler de un local que no ha llegado a utilizar. Algo que se desprende de la informe realizado por la secretaria municipal ante la petición del propietario, el empresario local Domingo Paredes, de rescindir el contrato a instancias del propio Ayuntamiento. Poco después el local ha sido ocupado por una cadena de supermercados.

Además el equipo de gobierno decidió invertir una de las mejoras del Plan Confianza en la adaptación de otro local para abrir una nueva biblioteca en la calle Diego Ramírez. La nueva biblioteca está en otro local alquilado por 21.000 euros anuales.