Los bomberos sofocaron ayer un incendio en una vivienda del centro del Pilar de la Horadada, situada en la calle San Pedro, en la trasera de la iglesia de la Virgen del Pilar, y muy cerca del Ayuntamiento sin que las llamas produjeran daños personales. El siniestro arrasó la cochera, situada en la planta baja, con un vehículo en su interior; la primera planta y la segunda del inmueble y obligó a cerrar un restaurante anexo y desalojar a los clientes. Los techos de buena parte del edificio se desplomaron y la finca ha quedado en estado de ruina. El incendio deja en la calle a varias familias numerosas de magrebíes con menores para las que Cáritas buscaba ayer alojamiento. Las viviendas no tenían seguro contra incendios por lo que los titulares del inmueble, además de haber perdido la propiedad, deberán responder por los costes del servicios prestado por el Consorcio Provincial.

Las llamas movilizaron a unidades de toda la comarca y forzaron al subparque de Crevillent a realizar un retén de seguridad en Almoradí para el caso de que se hubiera producido en esos mismos instantes otro siniestro en la comarca y mientras se procedía a la extinción de éste. El aviso lo recibieron los bomberos sobre las doce la mañana de ayer y estuvieron realizando labores de extinción y saneamiento hasta las cinco de las tarde. Los ocupantes del edificio pudieron abandonar el inmueble a tiempo. Ahora se investiga el origen del siniestro que no está claro: Pudo originarse en el garaje, en el que se apilaban numerosos enseres junto al vehículo, pero también en la primera planta, ocupada por una familia de norteafricanos y en la que había una pipa de agua. Los bomberos tuvieron que persuadir a los residentes de que entraran a la finca porque querían recuperar objetos de valor que estaban siendo pasto de las llamas.

Al lugar se desplazaron todos los efectivos de bomberos de Torrevieja y Almoradí, incluido un vehículo escalera, además de un camión nodriza de 12.000 litros de Orihuela. En total 14 bomberos.

Realojo de las familias

Una espesa columna de humo era divisible desde cualquier punto del municipio.Este despliegue fue imprescindible para acabar con unas llamas que podrían haber "saltado" a otros edificios de la misma calle.