Una jueza ha condenado al Ayuntamiento a indemnizar a dos vecinos -con dos mil euros a cada uno - por no hacer cumplir la normativa contra la contaminación acústica en la avenida de las Habaneras, zona en la que funcionan varios pubs. Se trata de la quinta sentencia de las mismas características contra la administración local por pleitos iniciados desde 1997 por ciudadanos residentes en los edificios que acogen los locales. La primera se concretó en 2000 y otra fue ratificada por el TSJ de la Comunidad. El Juzgado de Lo Contencioso de Elche, según el fallo desvelado ayer por Los Verdes, condena al Ayuntamiento "a continuar adoptando las medidas de verificación de emisión de ruido, con la reducción horaria e incluso la revocación de las licencias (de los establecimientos) y exigir la adopción medidas para mantener la seguridad pública; en especial, impedir el consumo de sustancias estupefacientes" en el entorno de los edificios en los que residen los afectados.

El fallo reconoce en parte los esfuerzos realizados por la Policía para reducir el nivel de ruido -aunque no olvida que coincidieron con la ejecución de las primeras indemnizaciones a otros vecinos en 2007- y destaca que en la actualidad, de la media docena de establecimientos que operaba en este área tan solo quedan dos en activo. Algo propiciado más por la apertura de nuevas ubicaciones de ocio nocturno en la ciudad que por la perseverancia municipal.

El Ayuntamiento alegó sin éxito que desde 2005 no se han presentado quejas formales por ruidos de los más de 400 vecinos que residen en esos edificios ni "alborotos callejeros" y que el problema ya había sido resuelto meses antes de que los dos afectados presentaran la reclamación. El principal mando de la Policía en el momento de tramitarse esta demanda llegó a argumentar que uno de los vecinos sufría las molestias porque sacaba la cama a la terraza para dormir, además de sugerir que el ruido es mayor si no los cristales son "normales" y no aislados -algo a lo que no están obligados los propietarios-y dijo que en la actualidad las molestias tienen más relación con la "gente que sale a fumar y hablar" a la calle.

Acristalar

La sentencia también recoge que el Ayuntamiento obligó a los establecimientos a situar la emisión de decibelios de sus equipos por debajo de lo que establece la legislación. Entre los testimonios realizados por los residentes para respaldar esta demanda por vulneración de los derechos fundamentales figura el de una residente que se manifiesta cansada que los "chavales hagan el amor en pelotas" en las inmediaciones y dijo que se no podía acristalar la terraza por su coste. La juez reduce la cantidad por la indemnización de 12.000 euros a 2.000 que reclaman los demandantes porque entiende que los vecinos adquirieron la vivienda en 2000 cuando se conocía los graves problemas de ruido que sufría este tramo de la avenida de las Habaneras y que realizan la demanda en 2009, momento en el que el Ayuntamiento comenzó a actuar para atajar parte del problema.

Desinterés municipal

Para Los Verdes estas sentencias "evidencian el desinterés del equipo de gobierno del PP en que se respete la legislación contra la contaminación acústica y los derechos de los vecinos al descanso y la tranquilidad" y su "inactividad en el control de la contaminación acústica".