Las obras de la desalinizadora de Torrevieja, la más grande de Europa, estarán finalizadas en diciembre. Está previsto que la planta inicie sus primeras pruebas de funcionamiento a lo largo de enero del 2o13, según confirmó a este periódico fuentes de Acuamed (Aguas de las Cuencas Mediterráneas). A la desalinizadora, cuyos trabajos de construcción finalizaron en 2010, tan sólo le restaba para estar operativa acabar con la instalación de las tuberías de aspiración y difusión del agua del mar. Actualmente la fase más conflictiva y difícil de la instalación de las mismas ya se ha superado al haber sido instalado los tubos a su paso por la bocana de puerto. La profundidad del mar en la entrada portuaria alcanza los once metros, por lo cual y para no obstaculizar el tráfico marítimo en la dársena, se ha realizado en ella un dragado de dos metros.
Durante la realización de esta operación se han articulado medidas de seguridad para garantizar la entrada y salida de los buques mercantes que arriban a la ciudad para cargar sal, pues el resto de las embarcaciones, principalmente pesqueras, al contar con menos calado (parte del barco sumergida en el mar) no ha presentado problemas.
A partir de ahora dicho tendido será más fácil. Los tubos de aspiración de agua del mar tienen un diámetro de dos metros y discurren, como estaba previsto, adosados a la cara externa del contradique de poniente hasta llegar a un habitáculo de hormigón sumergido en el mar con el fin de albergar allí una estación de bombeo. Para ello ha sido necesario la realización de obras de dragado debido a las considerables dimensiones del armazón estanco.
Esta desalinizadora es la de mayor producción de Europa en la utilización de la tecnología de ósmosis inversa y puede llegar a producir al día 240.000 metros cúbicos de agua o, lo que es lo mismo, 80 hectómetros cúbicos anuales, de los cuales 40 serán destinados a riego y los 40 al abastecimiento de municipios de la región de Murcia y de la provincia de Alicante. Los primeros se pondrán a disposición del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura y de otros usuarios, a través del Centro de Intercambio de Derechos de Uso del Agua, gestionado por la Confederación Hidrográfica del Segura; y los segundos se destinarán a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla para abastecimiento.
Tanto las obras de la desalinizadora como su mantenimiento fueron adjudicadas al grupo Acciona por un importe superior a los 297 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses que por supuesto ha sido rebasado con creces, mientras el período de operación y mantenimiento será de 15 años.
Enfrentamiento entre administraciones
Los enfrentamientos entre la Generalitat Valenciana y el Gobierno Central, dado que desde el inicio de este proyecto el PP valenciano se manifestó abiertamente en contra, se acabaron prácticamente con la llegada de Alberto Fabra a la presidencia del Consell. Pero hasta ese instante el fragor de la batalla política llegó al punto de que siendo conseller González Pons, llegó a calificarla como "una central nuclear en Torrevieja". Pero tras la marcha de Camps se concedieron los permisos pendientes de autorización de la Generalitat desde hacía meses, fijándose además el canon de servidumbre de paso por la utilización del muelle de la sal o contradique de poniente.
