Los alumnos del CEIP Manuel Riquelme de Hurchillo, en Orihuela, van a fabricar su propio perfume y jabón tradicional con el fin de difundir los valores del cooperativismo y realizar una labor social, ya que parte de los beneficios que se consigan con su comercialización se destinarán a labores humanitarias.

Esta es una de las actividades que incorporará durante el curso 2012-2013 este colegio de Infantil y Primaria, cuyo programa educativo ha sido reconocido con el Premio Nacional de Medio Ambiente, el Premio Nacional de Educación en 1999 y la declaración por parte de la Unesco como Proyecto de Calidad Mundial.

El colegio, que acoge a 175 alumnos, lleva adelante desde hace 25 años un plan de enseñanza que pone el acento en la educación ambiental y en valores. Un ejemplo de ello es el huerto escolar que cultivan los propios niños y del que son cooperativistas. Así, cada alumnos tiene un título de socio de la cooperativa La Casita Verde, que vende los productos que da esta huerta al comedor escolar. Cada dos años se hace un reparto de beneficios, el 50 por ciento --una cantidad simbólica-- se entrega a los estudiantes mientras que la otra mitad se destina a Unicef, ha explicado a Europa Press el director de la entidad educativa, Joaquín Marzá.

Dado el éxito de la experiencia, este año el centro ha decidido ampliar la iniciativa y los menores van a tener la oportunidad de fabricar y vender, a través de esta peculiar cooperativa, jabón tradicional y un perfume con la esencia de los montes de Hurchillo. los niños, que dispondrán de la ayuda de técnicos, para elaborar la esencia recogerán para ello el romero y la lavanda de los parajes que rodean de al zona.

Marzá ha señalado que con este tipo de actividades se pretende asumir "nuevos retos para los nuevos tiempos". "El reto de educar en la ilusión está más de actualidad que nunca en un mundo convulso, con muchos problemas y en una época complicada", ha aseverado el educador. Asimismo, ha agradecido la colaboración de los progenitores y de empresarios de la zona para continuar con todas las propuestas a pesar de la coyuntura de crisis.

CONTRATO CON LOS PADRES

Además de la oferta ecológica y cívica --también dispone de una pista para educación vial--, este centro alicantino firma cada año con los padres de sus alumnos un contrato para alcanzar determinados niveles de excelencia. En ese compromiso, se garantiza, por ejemplo, que el 90 por ciento de los niños de 5 años sabrá leer, escribir, sumar y restar o que los alumnos más mayores tienen que leer cada curso 14 libros. Este curso, además, se ha aprobado con al Conselleria de Educación un contrato programa con un profesor a media jornada y una dotación de unos 2.200 euros, según los datos de este departamento.

El Manuel Riquelme ha editado más de 90 libros con sus métodos de enseñanza en los que personajes literarios, como Don Quijote y Tirant lo Blanc, son los encargados de guiar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

La filosofía del centro se refleja también en su estructura, ya que está planteado como un pueblo con calles y plazas dedicadas a Europa, a Finlandia --con la que está hermanado-- o personalidades locales relevantes.

El objetivo, ha insistido el director, es que "se respire ilusión" y que el niño "salga preparado académicamente pero también que sea crítico y asuma valores como el respeto".