Tres plantas de sala de lectura, con capacidad para 150 usuarios, una ludoteca, archivo histórico municipal y hasta una sala de exposiciones. Estos son algunos ejemplos de lo que contendrá la primera biblioteca pública municipal de Orihuela, que se podrá disfrutar una vez termine la remodelación del antiguo edificio del Hospital San Juan de Dios. Las obras marchan a buen ritmo y se espera que los trabajos finalicen en octubre, sin embargo no será hasta el próximo año cuando pueda abrirse al público el inmueble. A pesar de que una de las mejoras que ofreció la empresa pasa por instalar todo el mobiliario, el Ayuntamiento no tendrá una partida presupuestaria para dotar de fondos bibliográficos las salas hasta el año 2013, según reconoció la concejala de Cultura, Ana Mas (PSOE), en una visita de obra el viernes.

Elena Robles, una de las arquitectas, explicó cómo se están desarrollando las obras en el antiguo hospital. Uno de los puntos más importantes fue una modificación que se realizó sobre el plano para ampliar el espacio que se iba a destinar a archivo histórico, pues en el primer proyecto no cabían los innumerables libros y legajos que conserva el Ayuntamiento actualmente en la Biblioteca Fernando de Loaces (propiedad del Estado y gestionada por la Generalitat). La sala del archivo contará con unas estanterías especiales diseñadas para aprovechar el espacio. En una habitación contigua se ha habilitado una sala de investigadores, con la intención de que sea lo más cómodo posible el acceso, hasta el punto de que la pared que separa ambos espacios será de cristal.

Además, habrá una sala reservada para fonoteca, una ludoteca para los más pequeños, habitaciones para trabajar en grupo y despachos. En total, serán tres plantas que se quieren llenar de cultura, pues al margen del uso bibliotecario se organizarán exposiciones. En la planta baja quedará integrada la actual sala de muestras San Juan de Dios, que se mejorará con medios técnicos y condiciones para la conservación de las obras.

A nivel arquitectónico, la reforma ha dado mucha importancia a la luz natural. Por eso se han ideado paredes de cristal, grandes ventanales y vitrinas que comunican unas plantas con otras. Los suelos de las salas serán de madera y los pasillos de mármol antideslizante. Se ha optado por conservar como en la edificación original el claustro, que será deambulatorio, y parte de la fachada, además elementos arquitectónicos ornamentales.