La entrada a la dársena portuaria de Torrevieja será balizada en los próximos días con el fin de poder llevar a cabo los trabajos de instalación de la tubería de gran tamaño que se encargará de captar agua con destino a la desalinizadora de Torrevieja, según confirmó ayer este periódico. Para realizar esta tarea -que corre prisa por lo que dará comienzo a primeros del próximo mes de julio, en plena época estival- está previsto que, en la primera fase de las obras, se señalice la mitad de la entrada a la bocana del Puerto. Las balizas se colocarán desde el Muelle de la Sal, para facilitar el trabajo de dragado del fondo marino con completa seguridad para evitar cualquier tipo de contratiempo.

Una vez terminada esta fase, se procederá a realizar la segunda y última, que consistirá en la prolongación del tendido de tuberías hasta superar el rompeolas de levante. En este proceso se garantizará de nuevo el acceso a las instalaciones portuarias de la ciudad sin interrumpir el tránsito marítimo, pero también sin obstaculizar a la draga que deberá abrir en los fondos marinos una zanja de tres metros de profundidad para que, a través de ella, discurra las tuberías que tienen dos metros de diámetro y que se encargarán de "engullir" miles de metros cúbicos de agua de mar con destino a la desalinizadora y devolver la salmuera.

Salmuera

Con esta captación en mar abierto finalizará el tendido de aspiración y, también, el de expulsión de salmuera. Toda esta infraestructura será posible gracias a la utilización de un enorme cajón de hormigón armado, de 3.700 toneladas que fue construido en Cartagena que, además de servir de protección frente a los temporales, realizará una labor de filtración de las aguas, limitando así la llegada de cualquier tipo de sólido hasta la estación de bombeo.

La toma de aguas, como ya publicó este periódico, está previsto que se sitúe en la cara exterior del dique de Poniente, prolongándola mar adentro en dirección sureste del rompeolas de levante. Ambas conducciones, cuentan con una longitud cercana a los 2.000 metros y han sido fabricadas en un material especial que ofrecerá mayor resistencia a la corosión marina, lo que era una de las grandes preocupaciones.

Parálisis

La empresa estatal Aguas de la Cuenca del Mediterráneo (Acuamed) comienza a ver el final del túnel de un largo proceso que comenzó de problemas y parálisis del proyecto que ha provocado un retraso de más de más de dos años sobre la fecha prevista para la puesta en marcha de la planta que generará agua potable para el consumo humano. El último de ellos, recientemente resuelto, fue el fijar un canon desde la Generalitat Valenciana como servidumbre por el paso de los tubos a lo largo del Muelle de la Sal.

Las obras de la planta desalinizadora de Torrevieja, ya finalizadas hace más de dos años y a falta de las citadas conducciones de toma y vertido están valoradas en 226 millones de euros. Se iniciaron en marzo del 2007, cuando su entrada en funcionamiento estaba prevista para el otoño del 2008. Acuamed tuvo que enfrentarse a las múltiples trabas puestas contra este proyecto por la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Torrevieja.

El Gobierno Valenciano las paralizó y posteriormente el Ayuntamiento de la ciudad, aplicando una ordenanza municipal impidió el tendido de los tubos de toma y vertido de las aguas por el casco urbano durante los meses veraniegos. Todos estos problemas ahora ya no existen.