Enkaru y Macarena Robles, además de hermanas, tienen en común su pasión por el cómic. Su carrera profesional está vinculada al diseño gráfico. Enkaru ha sido artista invitada en numerosos salones de "manga" en España; su hermana Macarena ha participado, junto con otros compañeros, en el fanzine de Studio Wargh!, el cual se vende en los salones del manga y del cómic por toda España.

¿Cuál es el objetivo de la exposición?

El objetivo de la exposición, además de dar a conocer nuestro trabajo, es hacer llegar a un público más amplio la cultura del cómic, ya que por desinformación o desconocimiento existen algunos prejuicios, como que es una lectura menor o incluso infantil, cuando en realidad hay historias para todo tipo de lectores.

Entonces, ¿piensan que los cómics están infravalorados con respecto a otras formas culturales?

Es cierto que cada vez hay más aficionados a los cómics, sobre todo entre los jóvenes, pero todavía existe ese pensamiento de que es una lectura infantil, cuando realmente hay tanta variedad de temas como dentro de la literatura.

¿Ésta situación se da también en otros países?

En Francia y Bélgica esta idea no es tan frecuente. Se podría decir que estos países son la cuna del cómic en Europa, ya que allí se consume mucho este tipo de lectura y ahora está empezando a extenderse el concepto de novela gráfica porque realmente sus cómics tienen guiones tan complejos y maduros como cualquier otra novela.

¿Es posible vivir de la realización de cómics en España?

Es posible pero muy difícil. Para vivir del cómic es mejor publicar tanto en Francia como Estados Unidos donde es un trabajo mucho más valorado y con más seguidores que en España. De todas formas publicar en nuestro país sirve sobre todo para coger experiencia profesional y darte a conocer.

Pero sí es un mercado que está subiendo en España...

Cada vez hay más lectores y se organizan más salones del manga o del cómic, pero es difícil ganarse la vida como dibujante aquí porque la mayoría prefiere leer los que vienen de Japón o de Estados Unidos. Pasa como con el cine, si la película es española parece que es algo que nos echa para atrás, aunque estamos quitándonos poco a poco ese complejo de que si es español, no es bueno. Por otro lado, creo que no se le da la suficiente publicidad y por eso las obras nacionales son menos conocidas. Aunque siempre hay excepciones, como el cómic de "Arrugas" del dibujante valenciano Paco Roca que ha sido un éxito de ventas. Tanto es así que se ha llevado su historia a la gran pantalla.

Volviendo a sus dibujos, ¿qué temas podemos encontrar en la exposición?

Principalmente exponemos trabajos que hemos hecho para editoriales, revistas, fanzines, juegos... aunque también hay trabajos más personales. Todos ellos giran alrededor del cómic y los videojuegos que son dos aficiones que nos apasionan desde que éramos pequeñas y que poco a poco estamos convirtiendo en nuestra profesión.

Qué influencias han recibido? ¿tienen algún referente o algún autor que les sirva de inspiración?

Al principio, nos influenciaba una autora japonesa, Rumiko Takahashi, autora de "Ranma 1/2". Ahora mismo yo diría que mis principales influencias son Aoi Ohmori, un dibujante japonés poco conocido en España, y Ludo Lullabi, un autor francés. Macarena tiene influencias de Akira Toriyama (Dragon Ball, Dr. Slump) y de mangas publicados a finales de los 80 y principios de los 90.

Han mencionado que existen historias para todo tipo de público, ¿a quién va dirigida la exposición?

En especial a un público adolescente, a partir de los 12 años. Nos sentimos más cómodas escribiendo historias de aventuras y humor para ellos. De todas formas no descartamos hacer historias más maduras en un futuro o, incluso, para niños.