Más de 350 oriolanos se acercaron ayer al Palacio del Agua para darse un chapuzón solidario. La actividad, organizada bajo el lema "Un metro, una alegría", nace este año con el objetivo de recaudar productos de primera necesidad para la Fundación San José Obrero. Los participantes aportaron 158 kilos de pasta, 90 de legumbres, 45 de arroz, 100 litros de leche o 300 botellas de gel, entre otros muchos productos, además de casi 1.100 euros en donativos.

En función de su aporte, cada nadador pudo hacer un determinado número de largos en la piscina y en total fueron 40.000 los metros nadados que se tradujeron en cientos de kilos de ayuda.

La crisis afecta

El subdirector de la Fundación, Arturo Pastor, dijo ayer que la situación de los centros que tutelan es "buena", pero señaló que con la crisis algunas de las ayudas que recibían se han visto mermadas, y las subvenciones se retrasan. Así, señaló que el I Maratón acuático solidario "ha cumplido con creces las expectativas".

La actividad contó con la participación de un grupo de voluntarios que, de manera simbólica, nadaron todos aquellos metros correspondientes a las personas que habían hecho llegar sus donativos y ayudas pero que no habían podido acudir, en la denominada como "calle cero". La Fundación San José Obrero atiende hoy en la ciudad de Orihuela un centro de menores y tres pisos tutelados, más un segundo centro en la localidad de Elche y un cuarto piso de los denominados de "transición a la vida adulta".