"Escuela Pública: De Tod@s para Tod@s". Esa la pancarta que encabezaba la manifestación protagonizada ayer por cientos de representantes de asociaciones de padres de alumnos de la enseñanza pública de Torrevieja, profesores, alumnos, grupos políticos y vecinos que, en una imagen que hasta hace unos meses podría resultar insólita en la ciudad, tomaron las calles contra de los "sangrantes" recortes a la educación pública por parte de la Generalitat. Con la plaza de la Constitución, como punto de reunión, ambiente festivo y una mañana primaveral se congregaron más de 800 personas, de las 300 que llegaron al final de un largo recorrido a las puertas del Auditorio-Conservatorio Internacional, como exponente, según los convocantes, de las políticas de "despilfarro" de la Generalitat Valenciana y que ha costado más de 40 millones de euros.

El presidente del IES Nº3 Mare Nostrum, Francisco Pacheco, puso voz a la convocatoria al leer un manifiesto consensuado por las AMPAS en las que se destacaba el "agravio a todos aquellos que hemos apostado por la escuela pública (...). La realidad es el retraso en los pagos, la realidad es la disminución de la partida destinada a becas de comedor y el no pago por parte de la administración que ha hecho peligrar el servicio en muchos centros, la realidad es que los libreros, en muchos casos también padres y madres, no han cobrado el bono libro y las becas de Secundaria aún no se han depositado en las cuentas de unos padres también muy necesitados y que en muchos casos están pasando por situaciones dramáticas".

También se hizo mención a los tres centros educativos que aún permanecen en barracones: Ciudad de Oviedo, Amanecer y Acequión, a la supresión del transporte escolar municipal -una pancarta hacía alusión al "trolabús"- y a la disminución de las partidas presupuestarias para educación pública y las "ocurrencias" del Consell "lesivas para nuestros hijos, que les quitan la posibilidad de obtener unos estudios de calidad y que garanticen su futuro. Primero está la escuela pública y la Administración debería centrar sus esfuerzos en garantizar la calidad de la educación pública y no animar a empresas privadas a solicitar conciertos para que todos paguemos una educación diferenciada".

El recorrido fue amenizado por una megafonía en la que sonaba una pieza compuesta por Filiú un artista de la Vega Baja llamado "Gritando Verdades" que se está transformando en la banda sonora de estas manifestaciones en toda la Comunidad Valenciana.