Otro disgusto más para el Ayuntamiento de Bigastro. La alcaldesa, Charo Bañuls (PP), informó ayer de la recepción de una sentencia firme que condena al consistorio a pagar 376.000 euros, más 80.000 en concepto de intereses, a una empresa constructora por la realización de diversas obras. Lo más curioso del tema es que la empresa sólo reclamaba 284.000 euros, que el exalcalde Raúl Valerio Medina (PSOE) aceptó pagar en enero de 2011 para cerrar el proceso judicial. Ahora son en total 172.00 euros más lo que se reclama.

Cuando el juzgado falló dos meses después que el Ayuntamiento debía abonar 376.000 euros no se recurrió la sentencia para alegar que obligaba a pagar casi 100.000 euros más de lo que en realidad exigía la mercantil. Otro episodio más que Bañuls achacó al desgobierno de la etapa de Medina.

"Nos hemos vuelto locos buscando explicaciones de por qué nos condenan a pagar esa cantidad cuando la empresa reclamaba 284.000 euros. Hemos buscado por si habían otras facturas de la empresa no reconocidas y no las hemos encontrado. Queremos una explicación de qué ha pasado", exigió la regidora quien se lamentó de que esta sentencia es firme.

Facturas

En concreto, la mercantil Pavasal Empresal Constructora reclamó al Ayuntamiento el pago de facturas por la realización de las siguientes obras: desvío de tuberías del Ayuntamiento y Comunidad de Regantes de San Joaquín, proyecto de canalización de telecomunicaciones, red troncal, obra de movimiento de tierras en calle Nueva y obra de aglomerado.

Aunque la primera sentencia llegó en marzo de 2011, la mercantil interpuso un contencioso administrativo para reclamar que el fallo no había incluido el pago de intereses legales y de demora, recurso que se ha resuelto ahora.

Los hechos se dieron a conocer en una rueda de prensa en la que la alcaldesa estuvo acompañada de su socio de gobierno, Aurelio Murcia. Ambos evidenciaron su indignación, no sólo porque no se recurriera la sentencia que condenaba a pagar más de lo que, parece ser que la constructora reclamaba, sino por el hecho de que el anterior equipo de gobierno, según dijeron, no informó a la oposición de este proceso judicial.

"¿Cuándo conoceremos la verdadera deuda del Ayuntamiento?", se preguntó varias veces Bañuls, quien informó que el pago de los intereses que se imponen en la sentencia seguirán creciendo a razón de un 6% anual hasta el mismo instante en que se satisfaga la totalidad. "Después de siete meses gobernando no sabemos dónde estamos. ¿Qué presupuesto voy a tener para este 2012?", dijo indignada la regidora, quien recordó que en las previsiones de gastos de este año deben incorporar el pago de la sentencia.

Asimismo, la alcaldesa criticó que Medina también se "allanara", es decir, que aceptara en proceso judicial, el pago de 2.200.000 euros a La Generala por deudas del sector D6, cuando la empresa "ni siquiera terminó las obras". Un hecho que, al parecer, aprobó el exalcalde con la firma de un decreto que ahora Bañuls ha anulado para tratar de frenar otra condena al considerar que La Generala no cumplió el contrato. La regidora concluyó que Medina firmó ese decreto a finales de mayo de 2011, cuando sabía que no iba a continuar como alcalde, con la única pretensión de "ahogar" al nuevo equipo de gobierno.

Expulsan al exregidor de la rueda de prensa

Durante la rueda de prensa de ayer, el exalcalde Raúl Valerio Medina accedió a la sala con la pretensión de asistir como público. En ese instante, Aurelio Murcia lo invitó a abandonar el salón plenario aduciendo que "la rueda no era pública". El exregidor abandonó la sala y dijo después a la Prensa que no pretendía generar ningún tipo de polémica.

El hecho remontó a los asistentes al episodio vivido en octubre de 2007 cuando el anterior regidor, José Joaquín Moya, llegó a llamar a la Policía para echar de otra rueda de prensa a varios ediles del PP, entre ellos el propio Murcia. M.A.R.