Flomar, la cooperativa dedicada al cultivo de flor cortada de Pilar de la Horadada, ha sufrido los efectos de las bajas temperaturas durante estos días en un momento crucial para la actividad de la empresa, la semana previa a "San Valentín". Las temperaturas de hasta uno o dos grados bajo cero, en algunas jornadas -registros gélidos para la zona más meridional de la provincia y situada a escasos kilómetros del mar- han retrasado el crecimiento de los tallos y la floración, que tiene una planificación perfectamente anticipada en función de la demanda de las fechas más señaladas.

La empresa está produciendo un 40% menos de lo previsto, aunque sus setenta socios y quince trabajadores podrán cumplir con la demanda del próximo día de los enamorados y para eso trabajan de forma intensa durante estas jornadas. Francisco Carrasco, gerente de la cooperativa pilareña, matiza que esa producción no es que se haya perdido sino que se retrasa su cosecha y puesta en el mercado.

Flomar, nacida de la tradición cooperativista agrícola que caracteriza a los pilarenos (y que les ha permitido no depender tanto del ladrillo como otros municipios costeros), cuenta con una superficie plantada de 40 hectáreas, el equivalente a cuarenta campos de fútbol. Todas en invernadero. Unas 15 cuentan con un sistema de calefacción. De hecho, una de las mayores ventajas competitivas de la mercantil con respecto al resto de productores de España y Europa en invierno es el microclima especial del que goza "matizado por la influencia del mar", lo que permite adecuar temperaturas y ahorrar costes. El microclima les ha fallado, aunque sólo durante unos pocos días -en otras zonas productoras ha sido mucho más intenso- y no lo suficiente para no poder garantizar la demanda que reciban para llenar cualquier encuentro del color del crisantemo, girasol, gerbera, flor de cera, gladiola, orquídea y así hasta 40 productos con sus correspondientes variedades y tipos.

Mercado

Flomar produce 20 millones de tallos al año. En esta campaña de San Valentín distribuirá entre 600.000 y 700.000. La mayor parte se destina al mercado nacional (un 80%) y su producto estrella, al margen de fechas señaladas, es la "statice" o flor de papel, que se seca y dura tres meses. Carrasco explica que este año, por motivos ajenos a la meteorología no pueden ofrecer la flor que identifica a "San Valentín", la rosa. El calendario está lleno de fechas que celebrar con un buen ramo. Y los tallos que no florecieron ayer por el frío lo harán para San José.

Asaja asegura que las heladas y los daños en Turquía benefician a cítricos y hortalizas

Las heladas han reducido las producciones hortofrutícolas en el norte de Europa y otros países, "lo que está provocando un ligero aumento de los valores que perciben los agricultores", aseguró ayer el sindicato agrario ASAJA en un comunicado.

Esta situación se está dejando sentir especialmente en el caso del brócoli, coliflor, patatas, habas, etc. También los productores del limón están viendo una oportunidad de aumentar los valores que perciben gracias a que Turquía, uno de los principales productores de este fruto, está sufriendo el invierno más frío de los últimos 33 años. Aunque las heladas sólo han afectado de manera puntual al campo alicantino, durante los próximos días se esperan que las temperaturas permanezcan bajas. Los técnicos de ASAJA Alicante continúan alerta en cultivos como el níspero, cítricos y hortalizas de invierno. "Las grandes distribuidoras entregan cantidades ínfimas a los agricultores, pero venden al consumidor a precios desproporcionados. Si en esta situación no se han respetado las leyes de mercado y que cometen abusos intolerables, esperamos que ahora no se aprovechen más de la situación e impongan valores finales aún más elevados", solicita el presidente de ASAJA, Eladio Aniorte. REDACCiÓN